P
or quinta vez, el médico pediatra Waldo Ariel Suero se erige como presidente del Colegio Médico Dominicano, en los comicios realizados el 13 de noviembre de 2019.
Ha manifestado en reiteradas ocasiones que siempre quiso ser médico, pero no imaginó nunca abanderar las luchas reivindicativas de sus colegas.
Como médico residente en el Hospital Robert Read Cabral, comenzó a lidiar con las luchas reivindicativas.
Es en el Read Cabral donde comienzan sus relaciones con la Asociación Médica Dominicana, que más tarde pasó a ser el Colegio Médico Dominicano.
No le molesta que lo tilden de radical, pero justifica sus posiciones firmes, ya que, según explica, los gobiernos no dejan otra salida.
Estudió medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Fue monitor de Anatomía Patológica.
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Reconoce que hay que dedicarse por completo a estudiar, crear el hábito de estudio. Aunque para él no fue tan complicado, porque yo tenía el hábito de estudiar.
“Yo tenía eso como una meta y eso no me lo sacaba nadie. Yo quería estudiar para hacerme médico, eso no se negociaba. Me gradué joven, a los 24 años. Esto no me impidió tener amigos, uno siempre tiene sus amigos con los que comparte y conversa, tanto dentro como fuera de la universidad”, reconoce Waldo.
Comenzó como vicepresidente del Distrito Nacional, en unas elecciones cuando era residente de pediatría de tercer año, del Robert Read Cabral. Lo acompañaron en esas elecciones José Miguel Ferrera, que fue el presidente del Distrito; Díaz Alba como tesorero y el doctor Lantigua, como secretario general.
Fue presidente del gremio entre 1998-99, cuando aún era Asociación Médica Dominicana. Después, fue el primer presidente cuando se llamó Colegio Médico Dominicano.
La segunda vez fue en 2003- 2005. Fue el primer presidente del CMD, el primer certificado emitido por la Comisión Electoral, que dice: presidente del Colegio Médico Dominicano.
Volvió a ser presidente en los años 2007-2009 y 2015-2017. Aseguró en ese entonces que estas cuatro oportunidades han servido para mejorar el sector médico.
Entre sus mayores satisfacciones puedo mencionar los aumentos de sueldo.
“A mí se me tilda de radical, pero es que hay que serlo, porque los gobiernos así lo determinan, no es que uno sea radical. Los pacientes y sus familiares no entienden la lucha. Jamás la población va a aceptar una huelga”, explicó entonces.
“Algunos están de acuerdo con las demandas de los médicos y así lo manifiestan, pero no están de acuerdo con la paralización. Son cosas muy diferentes. Cuando paralizas el sistema de salud, la población se expresa en contra, pero también le reclaman al gobierno que resuelva. Hemos sido perseguidos, mucho, activamente”.
Hoy, al asumir nuevamente la presidencia del gremio médico, le espera un nuevo reto y precisamente en plena campaña electoral para elegir al nuevo Presidente de la República.
Por Héctor García
resumendesalud@gmail.com
