Durante el año escolar 2020 las niñas que cumplan o que ya cumplieron diez años recibirán las dos dosis de la vacuna contra el virus papiloma en los centros educativos públicos y privados.
Como manda el protocolo internacional la segunda dosis de la vacuna se aplicará seis meses después de recibir la primera, que será entonces en algún momento del tercer trimestre lectivo.
La doctora Leandra Abarca del Programa institucional de inmunizaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) menciona que, durante el 2020, ambas dosis pueden ser aplicadas en los centros educativos, ya que facilita la captación y cobertura de los esquemas completos, durante la visita escolar.
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Cada región del país tiene un calendario previsto de dos visitas a las escuelas para tener la mayor cantidad de niñas con esquemas de vacunación completos.
Si alguna niña no se presentará a la escuela el día de la vacunación también hay coordinación entre la Caja y el Ministerio de Salud, pues la vacunación en Costa Rica es obligatoria, por lo tanto, la ausencia se reporta a las autoridades para que den seguimiento.
El virus papiloma es causa necesaria para el desarrollo del cáncer de cérvix, uno de los cánceres más comunes entre las mujeres en Costa Rica. La vacuna previene contra los virus de más alto riesgo de cáncer y de verrugas genitales. Y, a todas las edades, el cáncer también se evita con el tratamiento de lesiones precancerígenas, cuyo hallazgo se realiza con el Papanicolau.
Pregunta frecuente: ¿Qué pasa con las niñas que recibieron la vacuna el año pasado y no han completado la segunda dosis?
La logística de vacunación durante el 2019 fue diferente por la fecha de llegada de las primeras vacunas para la CCSS al país. La primera dosis fue en las escuelas a partir de junio y la segunda dosis fue en el ebáis a partir de diciembre.
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Así, las niñas que recibieron las dosis el año pasado deben considerar las siguientes recomendaciones:
• En febrero del 2020 se están vacunando en los ebáis las niñas que recibieron la primera dosis en agosto del 2019. Y seguirá así sucesivamente:
• Las niñas que ya cumplieron seis meses de la primera dosis deben acudir a los ebáis para completar la dosis pues deben presentar el carné de vacunas completo en las escuelas.
• Los equipos de salud realizarán un esfuerzo adicional para capturar algún caso de alguna niña que se quedó con la primera vacuna durante el 2019 y no haya recibido la segunda, porque la segunda dosis es necesaria para sellar la inmunización contra los virus más peligrosos para desarrollar cáncer de cérvix. Sin embargo, es de suma importancia reiterar que los padres de familia de niñas que recibieron su primera dosis en los meses de junio, julio y agosto del 2019 y, aún no tienen la segunda dosis, que la lleven a los ebáis que les corresponde para su aplicación.
Romper mitos con información confiable
La vacuna contra el virus papiloma ha demostrado su eficacia y seguridad conforme más países se han sumado a la campaña. Hasta ahora se han aplicado más de 270 millones de dosis en más de 170 países y es una de las vacunas más monitoreadas por organismos privados y públicos. Esto ha permitido confirmar sus beneficios y acción eficaz.
Sin embargo, al ser una vacuna de reciente introducción en el esquema básico del país, todavía hay huecos de información que los padres deben completar con datos confiables de comprobación científica.
La Encuesta de Actualidades 2019 de la Universidad de Costa Rica revela que el conocimiento sobre los beneficios de la vacuna es amplio y de sus resultados se puede comentar que todavía quedan mitos entre la población que necesitan información científica actualizada para elevar la confianza en el medicamento.
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El doctor Alejandro Calderón Céspedes del “Proyecto de fortalecimiento de la atención del cáncer” e investigador institucional del “Proyecto Estampa” un estudio internacional coordinado por la agencia de investigación en cáncer de la Organización Mundial de la Salud comenta los resultados de la Encuesta de Actualidades con información cierta:
Solo el 65% está de acuerdo en que la vacuna previene el cáncer de cuello uterino.
Verdad: los estudios internacionales demuestran que las personas vacunadas no presentan de adultas infección del virus papiloma ni de las lesiones precursoras de cáncer. El Instituto de Investigación en Cáncer asegura que la vacuna es segura y eficaz tras la experiencia vivida desde el 2008 cuando se comenzó a aplicar la vacuna. Los primeros países que implementaron la vacuna (Australia, Reino Unido, entre otros) muestran datos de que pronto erradicarán la enfermedad
Solo el 50% está de acuerdo con que la vacuna previene la aparición de verrugas genitales.
Verdad: la vacuna aplicada en la CCSS previene las verrugas asociadas a dos de los tipos de virus más comunes que las provocan. Los países donde las niñas han sido vacunadas se les ha dado seguimiento y han notado que las niñas ni tienen el virus ni tienen verrugas. Los ministerios de salud de esos países hablan de que la vacuna puede erradicar el cáncer de cérvix en un futuro.
El 30.2% cree que la vacuna que puede incentivar el inicio de la vida sexual.
Verdad: los estudios internacionales realizados entre las adolescentes que recibieron las vacunas y las que no se la aplicaron demuestran en los primeros países donde comenzó la vacuna han demostrado que no hay diferencia en la edad comienzo de la actividad sexual. Incluso hay estudios que demuestran un retraso en el inicio de la vida sexual, dado que se da una mayor educación sexual
Para el doctor Alejandro Calderón lo que deben saber los padres de las niñas es lo siguiente: “el cáncer de cérvix es el único cáncer 100% prevenible, el vacunar a nuestras niñas hoy en día es un gran regalo que se les da para evitarles en el futuro que estén expuestas a lesiones precancerosas o al cáncer de cérvix en sí. Debemos ser padres responsables con la salud de nuestras hijas y confiar en que se les está ofreciendo medicina preventiva de primer mundo, con una vacuna segura y eficaz”.
Fuente: CCSS