Las sociedades médicas y sus memorias

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 Foto_Eloy_para_articulo.jpgQuienes dirigen las instituciones científicas, médicas o especializadas de este país debieran de tener la clara conciencia sobre la importancia de dejar sus memorias sobre su paso por ellas, ya que ese es el único modo que las presentes y futuras generaciones pondrán hacerse un juicio sobre ellos.

Quien estuvo a cargo de una una institución o sociedad y al término de su gestión no escribe unas memorias o confecciona un texto donde quede recopilada su labor, corre el riesgo de ser olvidado rápidamente y de que en un tiempo relativamente corto nadie se acuerde de él o ella.

La impronta del día a día, la necesidad de atender asuntos múltiples, no debiera ser justificación para que una persona que haya dirigido una sociedad médica, por ejemplo, transcurrido el periodo para el cual fue elegido, no deje como legado un libro o una publicación que consista en el relato pormenorizado de su gestión.

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Estas memorias podrían incluir, fotos, artículos, reflexiones, y cuando menos una síntesis apretada del trabajo realizado en pro de dicha esa institución y la comunidad en general.

Únicamente sobrevive lo que se escribe. Hay que tener conciencia de esta sentencia, por lo que bien harían muchos médicos en trabajar en la confección de sus memorias o en diligenciar publicar textos que recojan su legado.

Usted, por ejemplo, puede haber tenido una gestión maravillosa y positiva al frente de una sociedad médica, pero si eso no queda por escrito, si usted no deja esas huellas en un texto, es como si no hubiese ocurrido. La gestión suya se perderá entre muchas obras, e inmediatamente usted transfiera el mando a quien le sustituya ahí quedará todo.

Sin embargo, si usted ha publicado un texto, si ha tomado la decisión sabia de embarcarse en escribir un libro que recoja las memorias y los hechos que caracterizaron y dieron luz a su gestión, otro será el resultado.

Conozco casos de profesionales que han tenido una gestión buena y dilatada en una institución importante, pero que de dicho paso por ella no hay ni un papelito. Entonces, ¿de qué ha valido el esfuerzo? Los hechos, incluso los más trascendentes, sea los lleva el viento. Pero lo que se deja por escrito, nada puede borrarlo.

Conocer el alcance y la importancia de dejar unas memorias es vital, incluso para el desarrollo y la proyección profesional que desea llevar a cabo una carrera exitosa en su ramo.

He observado como muchos profesionales después de publicar sus libros o memorias, han expresado el regocijo de los resultados, y cómo afirman que lamentan el tiempo por no haberlo hecho.

Publicar sus memorias o un libro que recoja su trayectoria es toda ganancia. Dejar de publicarlos es correr el seguro riesgo de que todo quede en el olvido, y que de lo que usted haya hecho no quede en el día de mañana la mínima constancia.

Pasó lo que se deja por escrito, lo otro, hasta puede parecer un sueño o un hecho ficticio, pues los días son inmisericordes y no perdonan a nadie.
Por Eloy Alberto Tejera
Periodista y escritor