La mortalidad neonatal en la República Dominicana es un grave problema de salud que amerita la intervención urgente y un trabajo de equipo de todos los sectores involucrados, aseguró la coordinadora de la Red Dominicana Neonatal (REDONE), doctora Taína Malena.
Destacó que en la mortalidad neonatal intervienen varios factores entre los que cita el bajo presupuesto de salud, la falta de regionalización de los servicios, y el déficit de unidades neonatales públicas y privadas que cumplan con los stándares establecidos, e insumos básicos.
Consideró que la situación de la mortalidad neonatal en la República Dominicana, debe ser considerado un problema país, tras reconocer que se han dado importantes pasos de avance, enfatiza que las cifras continúan estáticas o con tendencia al aumento, lo que confirma que a pesar de los esfuerzos las políticas de salud aplicadas en los últimos 20 años no han tenido el impacto esperado en término de reducción de las muertes en menores de 28 días.
Relacionó la situación a un problema multifactorial, entre los que destaca la alta tasa de embarazo en adolescentes, la falta de implementación y ausencia de programas de control de infecciones, considerada ésta segunda causa de muertes en nuestros recién nacidos luego de la prematuridad.
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De igual forma, destacó el déficit de personal médico y de enfermería en áreas de cuidados críticos, el escaso apoyo económico y logístico de programas básicos como la estrategia canguro y deficiencia de los chequeos prenatales.
Malena reveló que en el país carece de un programa de traslado neonatal, y falta de aplicación de los protocolos de atención, aunque se están dando pasos en este sentido.
Dijo que sumado a esto está la migración extranjera que no se realiza control prenatal y la falta de planificación de ingeniería con unidades neonatales construidas sin cumplir los estándares establecidos.
Explicó que factor a tomar en consideración es el irrisorio pago de las ARS a los prestadores de salud por el trabajo demandante y estresante 24 horas que amerita un neonato crítico, lo que conlleva a traslados frecuentes que saturan la Red Pública.
Entiende que más que buscar culpables y protagonismos es momento de que cada sector juegue el rol que le corresponde, asuma su responsabilidad a los fines de que juntos tracen un plan de acción basado en las estrategias existentes, como lo han hecho y logrado países de la región como Cuba, Chile y Costa Rica.
Dijo que a través de la Red Dominicana Neonatal, la clase médica está comprometida con el proceso de cambios que el país necesita, pero no pueden hacerlo solos, necesitan el apoyo y el compromiso de todos los estamentos del estado y principalmente de las autoridades de salud en quienes como ente gestor descansa la responsabilidad de proveer las condiciones necesarias para lograr el cambio.