La investigación realizada en el hospital Jaime Mota, de Barahona, por una comisión del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS) determinó que la ruptura prematura de membranas, la prematuridad y el bajo peso fueron las condicionantes que produjeron el fallecimiento de cinco de los siete niños la pasada semana en ese centro de salud.
De igual forma, el reporte revela que la baja aplicación de los protocolos neonatales oficializados por el Ministerio de Salud, así como debilidades en el laboratorio clínico y departamento de imágenes.
Asimismo, los expedientes clínicos revelan la falta de presencia constante de médicos especialistas durante las 24 horas. Además, que no utilizan en los expedientes clínicos las herramientas básicas de atención materna neonatal, como el parto grama, historia clínica perinatal o toma constante de signos vitales.
Y tampoco se cumplen con las normas de bioseguridad en las áreas de preparto, parto, recepción de recién nacidos, cirugía y unidad de cuidados intensivos.
En tal sentido, las autoridades del Servicio Nacional de Salud intervinieron el Jaime Mota y designaron médicos especialistas del área.
También, se decidió capacitar al personal de salud en (reanimación avanzada, bioseguridad y protocolos de atención, entre otros) y completar el equipamiento del laboratorio y de las áreas neonatales.
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Las principales causas de muertes en el periodo neonatal están las siguientes: Síndrome de distress respiratorio del recién nacido, sepsis neonatal, hipoxia y asfixia al nacimiento, neumonía congénita y malformaciones congénitas no especificadas las cuales representan el 75% de todas las causas de muertes neonatales.
Mientras que en mortalidad maternas, se encuentra en primer lugar la hipertensión del embarazo (36%); seguido de la hemorragia antes del parto, parto y post parto (10%); el embarazo terminado en aborto (9%) y la sepsis (5%).