Especialistas denuncian que en el país existen cardiólogos que colocan stent a pacientes sin estos necesitarlo, con el objetivo de aumentar sus ganancias llevando a cabo este procedimiento.
La función de un stent es abrir la arteria para que haya capacidad de circulación de oxígeno en el músculo cardíaco. El dispositivo se pone sobre un segmento de placa obstruida por colesterol o calcio.
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Afirmaron que cuando se colocan dispositivos a pacientes que no los necesitan o se trata de personas que debieron ser enviados a cirugía o procedimientos de revascularización, se condena al paciente a vivir atado a una malla y a tomar medicamentos de por vida.
En una noticia publicada por el periódico Hoy, los médicos indicaron que el ministerio de Salud habilita los centros de cateterismo, pero no supervisa la calidad de los procedimientos.
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“El lucro que deja esta practica en algunos centros de hemodinamia de Santo Domingo y Santiago les han revocado el permiso para hacer procedimientos cardiovasculares a los afiliados”, señalaron.
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Los cardiólogos denunciaron que supuestamente los pacientes que van a ser sometidos a cateterismos en centros que ya son conocidos son ingresados los fines de semana, en horario nocturno, y de esta forma, se evade la posible objeción de la ARS a la que pertenece el paciente.
Asimismo, afirmaron que existen médicos de unidades de cuidados intensivos y emergencias que orientan a los pacientes que requieren angioplastias y a cambio reciben una remuneración de RD$5,000 por cada paciente que envíen a una sala de cateterismo.
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La implantación de stents tuvo su auge en países como España, Estados Unidos y Canadá en el año 2000. En esos países se registraban cifras abusivas en la colocación de stents a pacientes que tenían opciones a otras terapias, como la cirugía o revascularización.