Santiago.- La enfermedad por hígado graso constituye actualmente la enfermedad hepática más frecuentemente diagnosticada y está asociada a la epidemia de la obesidad y síndrome metabólico.
Así lo puntualizó la doctora Verónica Lockard, quien aseguró que la prevalencia mundial se sitúa alrededor del 25%.
“Nosotros los hispanos ocupamos el primer lugar debido al estilo de vida sedentario y alto consumo de bebidas carbonatadas con elevado contenido de fructosa”, indicó Lockard.
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Precisó que el espectro clínico va desde la esteatosis simple, hasta la progresión a esteatohepatitis, cirrosis hepática y hepatocarcinoma.
Puntualizó que los pacientes con esteatohepatitis mueren por causas cardiovasculares y los pacientes con cirrosis por complicaciones relacionadas al hígado; de igual manera, se asocia la enfermedad al infarto del tronco cerebral, disfunción miocárdica, hipotiroidismo y enfermedad renal crónica.
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Puntualizó que a medida que aumenta la epidemia de obesidad y diabetes también aumenta la prevalencia.
Recordó que el Instituto Nacional de la Diabetes (INDEN) mostró 1.000 casos de diabetes por mes, donde un 52% de los pacientes diabéticos pueden tener hígado graso y 90% son pacientes con obesidad.
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“Contamos con herramientas diagnósticas comunes como la sonografía, tomografía y resonancia magnética y dentro de las más novedosas está la elastografía de vibración controlada o fibroscan; que aunado al parámetro de atenuación controlada pueden predecir fibrosis hepática y fiabilidad en contenido de grasa hepática”, aseguró Lockard.
La especialista fue una de las disertantes de la Jornada Radhamés Cortina, organizada por la Sociedad Dominicana de Gastroenterología filial Norte.
