Se trata de una vacuna desarrollada por una investigadora israelí, en la Universidad de Tel Aviv, para curar el cáncer de piel sin quimioterapia.
La vacuna, ya ha demostrado ser efectiva en ratones, tanto como un tratamiento preventivo como una cura para la enfermedad activa.
La profesora Satchi Fainaro, jefa del Laboratorio de Investigación del Cáncer y Nanomedicina de la Facultad de Medicina, confirmó el avance científico en la investigación del cáncer.
En su laboratorio, desarrollaron la vacuna contra el cáncer de piel contra el melanoma, que ha demostrado ser altamente efectiva en ratones y luego pasará el experimento en humanos.
«En la primera etapa, observamos una condición óptima para la prevención: ¿podemos vacunar y prevenir la formación de melanoma?», dijo Fainaro.
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La investigadora explicó “inyectamos la vacuna en ratones sanos y luego inyectamos el tumor en sí y vimos que los tumores no se contagiaron”.
Asimismo agregó que el progreso se retrasó cuando querían ver lo que sucedía cuando las personas ya estaban en un estado de crecimiento, y no solo en un estado de prevención.
Después de 5 años de arduo trabajo en que la vacuna funcionó bien y fue capaz de curar tumores en ratones enfermos, el estudio fue publicado en la revista «The Niche».
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En el futuro, cuando se aplique en humanos, la vacuna salvará al paciente de los duros tratamientos de quimioterapia.
“La novedad de la vacuna que creamos es que funciona con mucha precisión en el tumor y esperamos que en el futuro pueda usarse como una terapia integradora con inmunoterapia sin la necesidad de quimioterapia que tiene muchos efectos secundarios, para que los pacientes puedan vivir con este tratamiento de una manera que no afecte su calidad de vida», subrayó.
El avance se logró, pero Fainaro advirtió que tomará muchos años más para que el tratamiento esté disponible para los pacientes.
“El proceso es muy largo, lleva entre 5 y 10 años a partir de ahora, si tiene éxito. Lo preparamos con unos pocos gramos y tan pronto como llegue a la compañía, lo harán muy pesado y luego lo llevarán a un ensayo clínico que toma tres pasos», precisó.
Este descubrimiento es la segunda etapa de la nanovacuna para tratar el cáncer de piel más agresivo: el melanoma, que también fue desarrollado por la Universidad de Tel Aviv.
Dicha investigación publicada en la revista Nature está enfocada en una nanopartícula, hecha de un polímero biodegradable, que sirve como base para la nueva vacuna.
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Dentro de cada partícula «empacaron» dos péptidos, es decir cadenas cortas de aminoácidos que se expresan en las células de melanoma. Luego inyectaron las nanopartículas en un ratón con cáncer de piel.
Las nanopartículas estimularon el sistema inmune de los animales, y las células «aprendieron» a identificar y atacar aquellas que contienen las células del melanoma.
Esto significa que el sistema inmunitario de los ratones atacará las células de melanoma cuando aparezcan en el organismo.
«Creemos que nuestro proyecto también puede ser una base sólida para el desarrollo de nanovacunas para otros tipos de cáncer», vaticinó en ese momento Fainaro.
La Skin Cancer Foundation describe al melanoma como la forma más peligrosa de cáncer de piel y en su fase más avanzada puede extenderse a los órganos internos y poner en riesgo la vida.
Aunque suele manifestarse con lunares irregulares, raras veces ataca sin avisar, pero si se detecta a tiempo, casi siempre tiene cura.
De acuerdo con el National Cancer Institute, también puede presentarse en las membranas mucosas, las capas delgadas y húmedas de tejido que recubren superficies como las de los labios. A este tipo de melanoma se le llama cutáneo.
La American Cancer Society estimó que en 2019 aproximadamente 96.480 casos de melanoma serán detectados en Estados Unidos, de los cuales 39,260 serán mujeres y 57,220 serán hombres. Además, se estima que alrededor de 7,230 personas morirán por esta afección.
