Santo Domingo.- La neurología dominicana se inicia con el doctor Mario Tolentino Dipp. El doctor Tolentino nació en el 1928 y se recibió de doctor en medicina de la Universidad de Santo Domingo en el 1953.
Se trasladó a Paris en donde estudió neurología y psiquiatría. Los cursos que realizó para la Universidad de Paris los realizó en el famoso Hospital Salpetriere, considerado por muchos como el lugar de nacimiento de la neurología, ya que en ese hospital laboraron Jean Martin Charcot y Guillaume Duchenne.
También realizó estudios en el Hospital Foch junto al doctor Guiot y en el Hospital St. Anne con los Dres. Deniker y Lemeriere.
A su regreso al país se incorporó al hospital Salvador B. Gautier, en donde fundó el servicio de neurología y fue su jefe a partir del 1962.
En ese hospital fundó en 1982 la residencia de neurología de la que han salido la mayoría de los neurólogos dominicanos.
En el 1962 se inicia como profesor de la Universidad de Santo Domingo y de la escuela de enfermeras.
Desde 1963 se integró al centro de rehabilitación de inválidos en Santo Domingo. Dentro de la neurología en particular y de la medicina dominicana en general fue un factor de avance, ya que se integró al Consejo de Enseñanza y al Consejo Técnico del Hospital Dr. Salvador B. Gautier.
También fue nombrado miembro de honor de la Sociedad Dominicana de Pediatría. En 1966 es nombrado profesor titular de neurología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
En esa universidad participó en la comisión de reforma de la enseñanza universitaria. Formó parte de la directiva Nacional de la Asociación Médica Dominicana en el 1968.
En 1968 fue de los fundadores de la Sociedad Dominicana de Neurocirugía y Neurología de la que fue presidente en dos ocasiones.
Durante su trayectoria profesional la docencia y la investigación científica formaron parte integral de su vida.
En 1987 publicó en Acta Medica Dominicana un interesante trabajo sobre la paraplejia espástica tropical, investigando junto a la doctora Ellen Koenig los anticuerpos de la enfermedad, y junto a los doctores Gretel Franke y Luis Taveras los hábitos alimenticios y el estado nutricional de los pacientes.
Pertenecía a la Federación Mundial de Neurología, en la que participo en las secciones de epidemiologia y enfermedades tropicales.
Era admirador de la cultura y de la ciencia francesas, y en 1986 fue condecorado como Caballero de la Orden Francesa del Mérito y en 2006 como miembro de la Legión de Honor Francesa.
En nuestro país fue condecorado con la orden de Duarte, Sánchez y Mella en grado de Caballero. Era miembro distinguido de la Academia Americana de Neurología.
En 1984 el Instituto Dominicano de Seguros Sociales le nombro Medico Meritísimo y tres años después la Asociación Médica Dominicana le nombro como Maestro de la Medicina Dominicana.
En el 2008 fue presidente de honor del Congreso Panamericano de Neurología. En el 2009 el doctor José Silie Ruiz, destacadísimo neurólogo dominicano escribió: “No solo en la medicina el doctor Tolentino ha sido una persona fuera de serie, por mucho tiempo ha sido presidente de la Alianza Francesa y ha sido condecorado por esa nación; es amante del saber en todo sentido, conocedor del arte, los grandes escritores, los personajes de la historia y siempre está al tanto de los acontecimientos nacionales e internacionales, con lucidez que asombra.
“El doctor Tolentino falleció en el 2012 y como reconocimiento a sus méritos un centro clínico del Norte de Santo Domingo recientemente remozado lleva su nombre, al igual que el Salón de Actos de la Clínica Abreu.