Santo Domingo.- La Covid-19 fue un ejemplo de cómo la lucha conjunta entre ambos sectores permitió disponer de vacunas en un tiempo récord y salvar millones de vidas.
Pero esta lección no puede ser olvidada, ya que aún quedan muchos desafíos que enfrentar en materia de sanidad, como el aumento de enfermedades crónicas debidas a la longevidad o la lucha contra el cáncer, a lo que se le conoce como la “actual gran pandemia”.
La colaboración empresarial y la público-privada son tendencias que han venido para quedarse en muchos sectores, tanto a un nivel interno como externo de las organizaciones.
En el caso del sector sanitario, con la pandemia vimos cómo una industria altamente competitiva, como la farmacéutica y los poderes públicos, colaboraron sin precedentes para avanzar hacia una solución.
También en el ámbito asistencial, se produjo una destacada colaboración, con los hospitales privados prestando apoyo a los sistemas públicos de salud para salir cuanto antes de la crisis.
En la actualidad, los gobiernos en todo el mundo se enfrentan a un desafío crucial: garantizar un acceso equitativo a la atención médica.
Esta tarea se vuelve aún más apremiante considerando el porcentaje de población marginada que convive con enfermedades infecciosas, problemas de salud mental y comorbilidades a lo largo del globo.
Esta realidad nos pone frente a la imperante necesidad de abordar cuáles son los factores que causan esta falta de acceso, especialmente en países en vías de desarrollo, donde los recursos gubernamentales son más limitados y los servicios médicos no logran satisfacer las necesidades básicas ni dar respuesta a la creciente demanda.
Al respecto Luis Anaya, director senior de Healthcare Región Norte en LLYC comentó: “Es necesario aunar esfuerzos entre el sector público y el privado para afrontar los retos del futuro de la sanidad. Es el momento de aprovechar las lecciones aprendidas para seguir construyendo hacia una mayor apertura y colaboración en los procesos de investigación biomédica y atención a los pacientes, con criterios de transparencia y evaluación de resultados.”
Las Asociaciones Público-Privadas
Las Asociaciones Público-Privadas (APP), pueden ser una solución prometedora en la cooperación entre empresas y sistemas sanitarios públicos. Las APP permiten desbloquear recursos y experiencias procedentes de ambos lados para lograr que la atención médica sea accesible y equitativa. Esta colaboración permite un enfoque más efectivo para abordar los desafíos de salud, especialmente en entornos donde los recursos son limitados.
Históricamente, las APP se han utilizado para proyectos significativos de energía e infraestructura, como generación de energía, transmisión, plantas desalinizadoras, autopistas y aeropuertos.
Sin embargo, existe una tendencia creciente en la que los gobiernos y otros socios exploran y adoptan el modelo de APP para respaldar la prestación de servicios de atención médica y servicios relacionados con la salud, como agua, saneamiento y vivienda asequible.
Hacia un futuro más prometedor y colaborativo
El camino hacia una atención médica equitativa y accesible para todos requiere la colaboración y el compromiso de gobiernos, empresas y comunidades.
A través de asociaciones estratégicas y la unión de esfuerzos, se pueden superar los desafíos actuales y lograr un sistema de salud que verdaderamente sirva a todas las personas, sin importar su origen, ubicación o circunstancias.
El futuro es la colaboración, y con ella, se puede transformar la salud de las comunidades y construir un mundo más saludable y equitativo para todos.
Para más información, el equipo global de Healthcare de LLYC lanzó el post “Colaboración público-privada”.
Un nuevo número en la plataforma de salud ‘What’s Up Health’ centrado en la importancia de aunar esfuerzos entre el sector sanitario público y el privado para enfrentar los retos futuros de la sanidad.
Sobre LLYC
LLYC es una firma global de consultoría de comunicación, marketing digital y asuntos públicos que ayuda a sus clientes a afrontar sus retos estratégicos con soluciones y recomendaciones basadas en la creatividad, la tecnología y la experiencia, buscando minimizar los riesgos, aprovechar las oportunidades y cuidar el impacto reputacional.