Santo Domingo.- República Dominicana ha consolidado un sistema de seguridad social que se ha fortalecido con el paso de los años. En este sentido el principal norte de este es garantizar la salud y pensiones dignas para la población.
En este ejercicio en adición a los seguros de salud, los seguros de vida y la renta vitalicia cobran importancia, posicionándose como herramientas financieras importantes que brindan garantías, seguridad y estabilidad a personas y familias.
Como país con respecto a otras naciones latinoamericanas venimos avanzando, mostrando importantes logros, retos y oportunidades para innovar.
Sobre el seguro de vida
El seguro de vida es un contrato entre el asegurado y la compañía de seguros en el que el asegurado paga una prima y la compañía de seguros paga una suma de dinero (beneficio por fallecimiento) al beneficiario designado.
Existen diferentes tipos de seguros de vida, entre los más conocidos podemos citar a los que corresponden a Vida Individual, Vida Colectivo, Deudor Hipotecario, Asistencia Funeraria entre otros.
Es importante tener en cuenta factores como la edad, la salud y las necesidades financieras al considerar un seguro de vida. Además, resultan relevantes la cobertura y los beneficiarios de acuerdo con cada caso en particular, así como declarar estado de salud, yaque al omitir alguna condición de salud, la aseguradora podría invalidar la cobertura y esto puede afectar los beneficios de tus seres queridos en el futuro.
Sobre Renta Vitalicia
La Superintendencia de Pensiones define la Renta Vitalicia como una modalidad de pensión en la cual una compañía de seguros se compromete a pagar una renta mensual de por vida o por un tiempo determinado a cambio de una suma de dinero conocida como prima única, esta renta se otorga generalmente en el momento de la jubilación.
De manera específica los seguros vinculados a Renta Vitalicia proporcionan una fuente regular de ingresos durante la jubilación o durante toda la vida del asegurado.
Actualmente el mercado ofrece dos modalidades distintas de Renta Vitalicia: la primera, donde la empresa aseguradora asume todo el riesgo y le paga una renta mensual hasta el fallecimiento, y la segunda en la cual el contratante puede designar beneficiarios para que este reciba los pagos mensuales en caso de quedarle fondos disponibles.
Al igual que con los seguros de vida, la edad, la salud y los objetivos financieros son consideraciones importantes al elegir una Renta Vitalicia.
También es de rigor comprender los términos del contrato, incluida la elección de los beneficiarios.
En resumen, tanto los seguros de vida como la Renta Vitalicia son herramientas valiosas para proteger a los seres queridos y proporcionar ingresos durante la jubilación. Al explorar estas opciones y consultar con un asesor financiero, podrá tomar decisiones informadas que brinden seguridad financiera a largo plazo.
Por Carol Camarena
Gerente Reclamaciones Banca Seguros
Seguros Reservas