Estados Unidos.- Un nuevo análisis desacredita la teoría común de que las personas tienen más probabilidades de consumir alcohol cuando experimentan sentimientos negativos.
Según un reciente metaanálisis de 69 estudios realizado por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), que incluyó a más de 12 mil personas de Estados Unidos, Canadá, Francia y Australia, no se encontró evidencia que respalde la teoría de que las personas beben más cuando se sienten deprimidas. De hecho, el estudio sugiere que las personas beben más y en exceso cuando están contentas.
Las teorías psicológicas dominantes planteaban la hipótesis de que las personas consumen alcohol en respuesta a la experiencia de emociones tanto negativas como positivas y a pesar de que se utilizaron encuestas diarias y evaluaciones momentáneas, esas investigaciones no arrojaron resultados certeros.
Sin embargo, esta nueva investigación, reveló que las personas son más propensas a beber en los días en que experimentan afectos positivos elevados. En otras palabras, cuando se sienten felices.
El metaanálisis, que sintetizó la evidencia de estas asociaciones diarias entre el afecto y el consumo de alcohol, incluyó datos de participantes individuales de 69 estudios. Los resultados indicaron que los participantes tenían entre un 6 y un 28 por ciento más de probabilidades de beber y entre un 17 y un 23 por ciento más de probabilidades de beber en exceso (tomar más de cuatro o cinco tragos en una ocasión) en los días en que se sentían felices.
Aunque las personas pueden beber más cuando están felices, es posible que ese estado de ánimo no dure mucho. El alcohol es un depresor natural según la OMS. Además, existe una posible resaca de la que preocuparse si uno se excede.
Los síntomas típicos de la resaca incluyen fatiga, debilidad, sed, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas, dolor de estómago, vértigo, sensibilidad a la luz y al sonido, ansiedad, irritabilidad, sudoración y aumento de la presión arterial. Estos síntomas, según esta organización, son difíciles de soportar.
Motivaciones y resultados
Las personas que tuvieron una tendencia motivacional a beber para afrontar una situación y beber para mejorar el ánimo consumieron más alcohol, pero no necesariamente en los días en que experimentaron mayores afectos negativos y positivos. Estos resultados fueron fuertes en diferentes operacionalizaciones del afecto, diseños de estudio, poblaciones de estudio y características individuales, según la Asociación Estadounidense de Psicología.
Estos hallazgos desafiaron a la creencia común de que las personas beben más alcohol cuando están tristes. Al integrar estos hallazgos bajo diferentes modelos teóricos y limitaciones de este campo de investigación, los autores del estudio propusieron una agenda para futuras investigaciones con el objetivo de explorar preguntas abiertas sobre el estado de ánimo y el consumo de alcohol.
A través de una mayor comprensión de estas dinámicas, se pueden desarrollar estrategias más efectivas para prevenir el consumo excesivo de alcohol y promover hábitos más saludables.