Santo Domingo.- República Dominicana es el país con mayor crecimiento de la región, a pesar de además, de la gente de a pie no percibe ese crecimiento en materia de desarrollo.
El ministro de Hacienda, José Manuel -Jochi- Vicente, destacó que en los últimos 50 años República Dominicana es la séptima económica más grade a pesar de que el país no está entre los más desarrollados de la región, especialmente por su limitada disponibilidad de recursos para atender las necesidades de servicios de la sociedad.
“En los últimos 50 años, hemos sido el país que mayor crecimiento económico ha tenido en la región. Y eso es muy importante”, ponderó.
Agregó que ese crecimiento, fundamentalmente ha sido aportado por el sector privado. “Eso solo ha podido ser logrado por el empuje de un sector privado vibrante y con generaciones dedicadas a la producción, emprendimiento y actividad”.
Pero no nos engañemos. Crecimiento económico no es lo mismo que desarrollo económico. Y ahí es donde tenemos una parte de la asignatura pendiente, y yo diría que es el reto que tenemos en los próximos años o en las próximas décadas, de cómo convertir ese crecimiento en desarrollo económico”, alertó.
Si bien el ministro de Hacienda destacó la pujanza del sector privado para contribuir con el crecimiento económico que muestra República dominicana en cinco décadas, también señaló que ha sido a un alto costo para las finanzas públicas.
Dijo que esto es así, porque prácticamente todos los sectores que realizan inversión o emprendimientos en el país demandan exenciones fiscales, lo cual limita los ingresos del Estado.
“Nosotros tenemos que tener cuidado, porque la forma de desarrollar un país no es a través de incentivos tributarios. Ese desarrollo económico, esas cosas que nosotros anhelamos tener, buenas calles, buena seguridad, sistema eléctrico eficiente, es con gasto público”, manifestó el funcionario.
“Creo que ha llegado el momento de que nosotros nos quitemos el ‘chip’. Cuando digo nosotros es el sector público, el Congreso, el sector privado, la sociedad, de que aquí todos necesitan un incentivo fiscal. Porque ya esa proliferación de exenciones lo que ha provocado es en un sistema fiscal que descansa mucho en la tributación indirecta”, agregó.
Estructura impositiva
Vicente al referirse a la condición fiscal del país y la forma en que se pueden mejorar los ingresos del Estado para poder aumentar el gasto público en áreas que contribuyan al desarrollo, dijo que “el cambio de la estructura impositiva nuestra debe ser gradual y hasta cierto punto con inteligencia. Uno no puede tampoco tratar de resolver los males de esa estructura, que viene de 20 a 30 años atrás, de un solo golpe”, dijo el ministro.
Sin embargo, como ese desmonte debe ser gradual, la propuesta de una reforma fiscal integral ha sido pospuesta durante años, mientras que las necesidades van en aumento, lo cual definió como una repartición de la precariedad.
Su justificación es porque como sustitución de los ingresos que no entran y para cubrir el incremento del gasto (déficit fiscal), el Gobierno tiene que endeudarse, lo cual general compromisos de pago de intereses que solo para el próximo año superarán los RD$266,000 millones. De hecho, entre ese compromiso y el 4% del producto interno bruto (PIB) para educación más los subsidios a la electricidad, se va prácticamente la mitad del presupuesto.
El ministro de Hacienda dijo que los países que han mejorado los servicios públicos para el desarrollo de sus sociedades han tenido que incrementar sus gastos como porcentaje del PIB en proporciones mucho mayores que República Dominicana.
Cuando el ministro de Hacienda refiere que la deuda pública no es tan alta lo hace porque en comparación con otras naciones, como porcentaje del PIB de cada uno, la local es baja.
Pero reconoce que no debería estar en los niveles actuales, si el Estado contara con suficientes ingresos para cubrir sus crecientes gastos sin caer en déficit. Pero eso implicaría una reforma fiscal.
El problema es que la creación de nuevos impuestos parece inviable. Pero hay otra vía: la revisión de los incentivos o exenciones fiscales a sectores que tal vez no los necesitan o que posiblemente están recibiendo más de los que requieren para seguir siendo competitivos. Sin embargo, el ministro de Hacienda reconoce que cuando llegue el momento de revisar eso no se hará de golpe, “porque eso requiere gradualidad”.
Exenciones
Para Jochi Vicente, el cambio de la estructura impositiva debe ser gradual, pero ha de implicar la búsqueda de fórmulas que permitan al Estado mejorar sus ingresos, a los fines de que la presión tributaria no sea tan baja.
Entre esas fórmulas citó revisar “por completo todas las exenciones” a los sectores productivos, a las personas, a las instituciones del Estado, dejando solamente aquellas que son necesarias.
“El tiempo de las exenciones pasó”, dijo el funcionario al tiempo de agregar que hay la necesidad de generar un nuevo tipo de industria, que garantice ganancias con base en la eficiencia y la competitividad, debido a que no puede seguirse utilizado el tema de la exención impositiva como elemento de rentabilidad, sino de desarrollo y mejoría de condiciones hasta el punto de ser auto suficientes en los procesos productivos a los que se dedica cada empresa.
Vicente se pronunció durante el Foro Económico elDinero 2023.