Un estudio describe una novedosa técnica de reparación nerviosa que produce mejores resultados y menores efectos colaterales que las técnicas existentes actuales.
Investigadores de la Universidad de Kentucky (UKY; Lexington, EUA) y la Clínica Buncke (San Francisco, CA) realizaron un estudio para comparar a 41 individuos con 55 lesiones de brecha nerviosa que habían sido reparadas, ya sea con un aloinjerto de nervios (34 individuos), con el conducto de tubo de los nervios (13 sujetos) o con autoinjerto del nervio (8 individuos). Los datos demográficos, el historial médico y las lesiones asociadas fueron comparables entre los grupos de tratamiento. La respuesta al tratamiento se definió como la mejora desde el nivel basal, con observadores independientes ciegos para determinar el grado de recuperación sensorial o motora.
Los resultados mostraron que la brecha media del nervio entre los grupos varió, a 24 ± 12 mm, 11 ± 4 mm, y 57 ± 30 mm para los aloinjertos procesados de nervios, los conductos, y el autoinjerto de nervio, respectivamente. Los datos disponibles informaron de niveles significativos de recuperación en el 80% de los aloinjertos nerviosos, en comparación con el 43% de los conductos de tubo. No hubo eventos adversos relacionados con los grupos de tratamiento. Los resultados del estudio fueron presentados en la reunión anual, conjunta, de la Asociación Americana para la Cirugía de la Mano, la Sociedad Americana de Microcirugía Reconstructiva, y la Sociedad Americana de los Nervios Periféricos, que se celebró en enero de 2014 en Kauai (Hawái, EUA).
“Los resultados del estudio sugieren que los aloinjertos nerviosos tuvieron resultados más consistentes y producen mejores resultados que los conductos nerviosos, evitando la morbilidad de la zona donante del autoinjerto nervioso”, dijo el presentador del estudio y coautor, Brian Rinker, MD, del Servicio de Cirugía de la Mano en la UKY. “El injerto de nervio se ha mantenido relativamente sin cambios durante casi 100 años y las dos opciones de reparación nerviosas existentes tienen serios inconvenientes. La nueva técnica proporciona una reparación de la brecha nerviosa mejor, más predecible, y más segura, en comparación con las técnicas anteriores”.
El aloinjerto nervioso utilizado en el estudio fue el Injerto Nervioso Avance, un producto de AxoGen (Alachua, FL, EUA) y es un producto derivado de los nervios humanos recogidos de cadáveres, que se procesan para eliminar todo el material celular, preservando así su arquitectura, y, al mismo tiempo, previniendo la transmisión de enfermedades o reacciones alérgicas. Los aloinjertos nerviosos futuros podrían ser diseñados para incluir factores de crecimiento, que guiarán y promoverán la regeneración nerviosa, en teoría, conduciendo a recuperaciones aún más rápidos y mejores resultados.
Fuente: www.hospimedica.es