Mucho se ha hablado en los últimos días de la escasez de agua que enfrenta el país, en busca de crear conciencia en la población sobre la administración de este recurso.
Sin embargo, poco se dice sobre la calidad del líquido vital ante la cual exponemos nuestra salud. Tanto el agua potable envasada para tomar, como la que destinamos al uso doméstico debe cumplir con factores físicos, químicos, toxicológicos y bacteriológicos que aseguren la pureza del agua.
La necesidad de suplirse de agua desde fuentes desconocidas y sin previa verificación de su calidad, más aun ignorando los adecuados procesos de tratamiento, sumado la falta de higiene durante la manipulación, podría traer consigo presencia y proliferación de bacterias y microorganismos como coliformes fecales , E coli, pseudomonas, los cuales al entrar en contacto con nuestro organismo, podrían desencadenar en enfermedades como: otitis, infecciones oculares y/o en la piel, diarrea, vómitos, fiebre, dolores abdominales, entre otros; situación que definitivamente repercute sobre la salud de todos los consumidores.
Para garantizar que el agua de consumo o de uso doméstico sea apta para estos fines, se recomienda la caracterización analítica de los diferentes factores en laboratorios certificados y aprobados por instituciones locales e internacionales para tales fines, como lo es ALTOL Dominicana, cuyos servicios pueden consultarlos en su página web www.altolrd.com o a través del 809-566-5005.
