Santo Domingo.- En el país nacen cada año más de 1,200 niños con una afección en el corazón, lo que aumenta el índice de morbi-mortalidad de estos sino son tratados a tiempo.
Buscando dar respuesta a estas enfermedades en etapas tempranas, la Sociedad Dominicana de Pediatría relanzó su capítulo de cardiología pediatría, a fin de luchar junto a estos subespecialistas por el cuidado cardiovascular en la infancia y adolescencia.
Uno de los objetivos de esta reintegración es impulsar la creación de un registro de salud nacional que permita la identificación y seguimiento de niños con cardiopatías, que abarque todas las localidades del territorio dominicano y sea de fácil acceso a los especialistas tratantes, asi reveló la doctora Mildred Font-Frias, quien liderará este nuevo capítulo durante el periodo 2021-2023.
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“Con la reactivación de este capítulo, trabajaremos en la consolidación de los integrantes y fortalecimiento de las acciones planteadas. Una de ellas es impulsar a través de las autoridades de Salud Pública este registro nacional de cardiopatías en la niñez porque no existe y necesitamos hacerlo”, destacó la cardióloga pediatra.
Agregó que así como hay enfermedades infecciones y virales que están cuantificadas, se tendría entonces una data a nivel nacional que registre los niños con cardiopatías en la primera y segunda infancia, lo que permitiría un tratamiento más prometedor para los pacientes. “Nosotros estamos trabajando desde ya para que eso se haga realidad dentro de un futuro no muy lejano”, enfatizó la experta.
En este compromiso, le acompañan a la doctora Mildred Font-Frias los cardiólogos/as pediatras: Fernando Rondon Rubini, Angelica Grullon, Cynthia Rosario, Jady Acosta, Marcos Reyes, Rossi Cabreja, Theanny Brito, Maria Hiralgo, Ana Castillo y Damelisse Then, quienes fueron también juramentados este fin de semana por la doctora Luz Herrera, presidenta de la Sociedad Dominicana de Pediatría.
Pruebas de tamizaje
Otro de los objetivos claves de esta nueva directiva es inducir en la política pública mediante el Servicio Nacional de Salud y en las ARS para ampliación de coberturas en pruebas, tratamientos y procedimientos de las cardiopatías. Dentro de estas estarán trabajando de la mano con el área neonatal para impulsar la prueba de tamiz cardiológico.
La doctora Luz Herrera, presidenta de la Sociedad Dominicana de Pediatría, resaltó la importancia de la reapertura de este capítulo (integración con subespecializaciones) y que hayan retornado a la “casa madre”, donde aunaran esfuerzos para el trabajo a favor de la niñez dominicana.
A nivel mundial, se estima que existen 1,35 millones de niños que nacen con cardiopatías congénitas cianógena, las cuales representan el 40% por malformaciones de nacimiento.
Hasta el 25 % de cardiopatías congénitas cianógenas no son diagnosticadas hasta después del alta de un recién nacido; esto representa un grave problema porque si se van sin ser diagnosticados, el desarrollo de esta y otras enfermedades, así como su posible mortalidad aumenta.