Santo Domingo. – Son un problema, y grande. Y es que no se dejan ver en los exámenes de rutina. Por eso en el país de cuatro a seis de cada mil niños nacidos vivos padece una cardiopatía congénita.
Este miércoles es su fecha conmemorativa a nivel mundial y, ante la realidad dominicana y contexto global, la Sociedad Dominicana de Cardiología pediátrica alza su voz.
“Junto a un equipo de todos los cardiólogos pediatras en el país queremos alzar nuestra voz a favor de la detección temprana”, asegura un comunicado firmado por la presidenta de la entidad, doctora Mildred Font-Frías.
La sociedad especializada asegura que estas patologías pasan desapercibidas en el ultrasonido obstétrico de rutina y el diagnóstico intrauterino.
La organización que agrupa a los médicos cardiólogos pediátricos se monta sobre la fecha conmemorativa para la resonancia global y en el país.
“El 14 de febrero es una fecha creada con el objetivo de realizar una difusión mundial sobre las cardiopatías congénitas que oriente y a la vez llame la atención de la población para la detección temprana”, puntualiza el comunicado.
Expone unas cifras de horror. Dice que de cuatro a seis de cada mil niños nacidos vivos abandona la comodidad del cuerpo de la madre con esa condición.
Otros datos para entender el problema más allá del país. El uno por ciento de los niños de la población global nace con una cardiopatía congénita y nueve de cada mil nacidos vivos en Estados Unidos tienen esa condición.