Dermatitis atópica impacta bienestar social y emocional

Santo Domingo.- Los pacientes con dermatitis atópica (DA) se enfrentan a diferentes complicaciones que impactan su bienestar social y emocional, como consecuencia de los síntomas (por ejemplo, las lesiones en la piel con escozor intenso o prurito; siendo este el signo predominante), las precauciones a tomar y las limitaciones impuestas por la enfermedad, que afectan la calidad de vida de la persona.

Por lo general, los individuos que la padecen experimentan más alteraciones emocionales; es decir, tienden a ser más irritables, resentidos, a sentirse agobiados por la culpa y hasta hostiles, ya que la DA altera las relaciones interpersonales, genera rechazo, estigmatización y aislamiento social.2 Además, provoca limitaciones en diversas actividades cotidianas y genera importantes alteraciones del sueño, entre otras dificultades que inciden de manera negativa en la calidad de vida del paciente.

Más que una enfermedad cutánea, la dermatitis atópica puede ser una condición potencialmente debilitante que interrumpe la vida diaria de los pacientes y puede afectar, de forma negativa, su bienestar emocional, causando hasta vergüenza y dificultad de concentración.

Si bien no existe cura y todavía existen ciertas necesidades insatisfechas en estos pacientes, nuestro trabajo en Pfizer es proporcionar soluciones médicas que ayuden a reducir el impacto cotidiano que produce esta enfermedad en quienes la padecen”, comentó la doctora Karen Villamil, líder médico de Inflamación e Inmunología de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC).

El impacto de la DA en seis esferas

  1. Personal: suele ser la más afectada por las preocupaciones y limitaciones (por ejemplo, en la actividad física), así como la vivencia de la enfermedad.
  2. Psicológica y social: debido a los síntomas y a la poca información que existe sobre la DA.
  3. Económica: a causa de la carga económica que suponen los diversos tratamientos.
  4. Relacional: la influencia negativa de la DA en las relaciones interpersonales. En este punto, el apoyo de la familia es primordial.
  5. Laboral: por las dificultades y limitaciones durante la jornada de trabajo.
  6. Clínica: como consecuencia de la falta de una solución eficaz para tratar la enfermedad y el cansancio que supone la visita a diversos especialistas para obtener diferentes indicaciones.

La dermatitis atópica es de las alteraciones dermatológicas que mayor morbilidad psiquiátrica acumula. Entre los trastornos que se observan con mayor frecuencia -frente a otros pacientes con enfermedades de la piel- destacan la ansiedad y depresión, siendo este último el que incide con mayor regularidad.

Asimismo, muchos de los trastornos dermatológicos pueden empeorar en contextos de estrés psicosocial, agravando también los factores psiquiátricos percibidos por los pacientes. En referencia a la DA, el estrés vinculado a la enfermedad, a la familia y a las relaciones interpersonales conforman importantes predictores de la gravedad de los síntomas.

 

La DA y el entorno familiar

Por lo general, la dermatitis atópica aparece durante los primeros años de vida (cerca del 50% de los casos), lo que provoca que el intercambio emocional entre los padres y sus hijos sea susceptible a diferentes trastornos.

En el caso de los padres, en estudios recientes se encuentran resultados en el que se perciben como emocionalmente tensos, presentan sentimientos de culpa y una mayor tendencia a mostrar sobreprotección o actitudes de rechazo hacia sus hijos. Además, son susceptibles a la depresión, ansiedad, cansancio e irritación, que pueden tener consecuencias negativas.