Santo 
Domingo.- Como parte del especial “Periodistas analizan el sector Salud 2019”, que realiza Resumen de Salud a propósito del cierre del año, María Teresa Morel, periodista de salud de periódico El Caribe, ofrece sus consideraciones.
La reportera especializada en salud expresa que hubo más sombras que luces en materia de salud.
Afirma que como aspecto positivo “podemos citar que este año, cierta paz laboral, lo que permitió que las autoridades de salud brindaran servicios de manera prácticamente ininterrumpida, por lo que los pacientes no resultaron afectados, en su mayoría».
Explicó que hubo pequeños paros de servicios en los hospitales de autogestión, provocados por la regional del Distrito del Colegio Médico Dominicano; pero en sentido general puede decirse que hubo paz laboral.
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Un aspecto muy interesante, que hay que resaltar como un logro en este año, es la reducción de la mortalidad neonatal que se había mantenido prácticamente estática en niveles extremadamente altos durante más de dos décadas.
Destacó que la reducción se sitúa en prácticamente un 31%, lo que consideró muy positivo porque entiende que baja las cifras, «aunque no dejan de ser altas». afirmó
“Ya organismos internacionales, junto a la OPS, se muestran con cierta satisfacción de las acciones que se han desarrollado por parte del Gobierno, lo que se debe en gran medida al nombramiento de más personal en los hospitales, equipamiento y una serie de medidas que han venido a redundar en la mejora de este indicador.»
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En cuanto a las sombras, resaltó que se vuelve a postergar la atención primaria, a pesar de que todo parecía que iba a ser implementada nuevamente.
Empero -agrega-, según argumentan algunas autoridades, se debe a falta de recursos, pero no es menos cierto la oposición de gremios como el Colegio Médico Dominicano y dueños de clínicas, incidieron en este sentido e incluso amenazaron con paralizaciones para impedir que la estrategia se pusiera en marcha.
“Entendemos que ha faltado voluntad política para cumplir este propósito que establece la propia Ley de Seguridad Social, tanto para el régimen contributivo como para el subsidiado, así que a pesar de que la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales hizo todo el costeo y las estimaciones elaborando sus propuesta, no pudo ser posible”.
Otro aspecto negativo es que no se ha concluido con el programa de edificaciones de salud que se inició en el año 2013 por parte del gobierno, con la intervención de más de 56 hospitales de manera simultánea.
«Vemos que todavía queda pendiente la entrega de los mega hospitales como la ciudad sanitaria Luis Eduardo Aybar, el José María Cabral y Báez, en Santiago, que ha causado serios problema en la región noroeste, así como el Fantino Grullón, que permanece en muy malas condiciones, tampoco vemos que este año también permaneció cerrado el Padre Billini.
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Además, otros hospitales como el de Villa Vásquez, Jaime Mota en Barahona, Antonio Musa, y otros municipales continúan cerrados, a pesar de que se le ha dotado del presupuesto para su terminación.
También es negativo el hecho de que la inversión en el sector se haya quedado estancada en un 1.6 % del Producto interno Bruto, lo que impide tomar importante medidas para mejorar el sector y reducir los indicadores de muertes maternas y neonatales.
Además, la prevención de la malaria, dengue y otras enfermedades, con lo cual el país se queda muy retrasado con respecto a los países de la región.
De igual forma, impide hacer los nombramientos de más personal médico necesario en muchos centros del país y la construcción de las unidades de atención primaria que se necesitan; y que un estudio de Edesa reveló este año que son más de seis mil que se necesitan para poder cubrir toda la población dominicana.
También es importante destacar que este año hubo un escándalo a nivel internacional por las muerte de varias ciudadanas norteamericanas que vinieron a someterse a cirugías plásticas como parte del turismo en salud, periódicos como The New York Times resaltaron esto e incluso también, inciden en lo que ha sido la baja en el turismo dominicano.
Esta situación provocó que el Ministerio de Salud Pública endureciera las medidas, reglamentos y toda la normativa para regular esa práctica.
