Santo Domingo.- En 1960 se designó con el nombre de “Dr. Carl. T. Georg” el hospital San Antonio de San Pedro de Macorís. En los considerandos de este decreto se hace un recuento interesante de la historia de ese centro.
La Ley 5309 del 24 de febrero del 1960 decía en sus considerandos que “desde sus inicios en el 1893, fue un humilde hospicio de caridad pública.
Reconocida su conveniencia y estimulado su fundador el presbítero Antonio Luciani, por el aliento de algunos hombres de bien, su primer edificio fue inaugurado en el 1896, funcionando originalmente como hospicio para más adelante adquirir la nueva modalidad de hospital.
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Que en el año 1921 el local de madera de dicho hospital se consideró impropio e inadecuado a los fines hospitalarios y clínicos y que guiado ahora por los impulsos generosos que imprimía el doctor Carl Theodoro Georg, fue derribado para ser sustituido por la apropiada construcción de cemento armado, que hoy constituye un importante centro hospitalario.
Que desde esa fecha el Dr. Georg se entregó en alma, cuerpo, acción, voluntad, desprendimiento y sinceridad, para hacer de aquella casa de salud, una docta institución de proporciones crecidas, en donde se realizan a diario intensas labores de cura externa, hospitalaria, clínica, operatoria de grande y pequeña cirugía, radiología y farmacéutica, en la que intervienen prominentes médicos nacionales y destacados especialistas extranjeros, actividad que consolida su prestigio, haciendo de él un establecimiento de crédito amplio y reconocido, que no solo favorece a esta región levantina, sino que su preponderante magnitud y bien clasificada eficiencia, se extiende provechosa y humanitaria a todas las colectividades de la Republica.
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Que, a lo largo de medio siglo vivido en el país, por su notable labor científica, su marcada inclinación humanitaria, su constante afán progresista, y su eficaz y desinteresada colaboración con el desarrollo de la asistencia y bienestar sociales, el Dr. Carl Theodoro Georg se destaca como prominente ciudadano, acreedor de un homenaje, cónsono a la calidad de sus actuaciones digno de los méritos de su desprendimiento y propios a los altos quilates de la fe que brilla en sus acciones”.
Estos son 4 de los 8 considerandos que motivan esta ley, con las consabidas alabanzas a Trujillo.
El hospital “San Antonio” luego hospital Georg, ha sido uno de los más importantes centros médicos en la historia de nuestra medicina, sin lugar a dudas.
El Dr. Karl Theodor Georg nació en Alemania en 1884 y había realizado estudios de Medicina en la Universidad de Jena.
En los años 1915 no había servicios médicos en el este y el doctor Georg ayuda a un sacerdote italiano que tenía un pequeño hospital, el Padre Luciani.
Tras la muerte del sacerdote, el doctor George se hace cargo de aquel centro, el hospital San Antonio y lo convierte en el mejor centro médico del país.
Allí laboraron los doctores Francisco Moscoso Puello, Luis Aybar y Héctor Read, todas lumbreras de la medicina dominicana.
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Sus relaciones con el Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo beneficiaron grandemente al centro, ya que recibían medicamentos y ayuda médica continuamente.
Como no había terminado sus estudios, pese a que era un traumatólogo empírico y exitoso se trasladaba a Santo Domingo para estudiar en la universidad y recibir su título.
Era un hombre generoso con sus pacientes y mantuvo el Hospital en un alto grado de calidad aun cuando la ciudad de San Pedro de Macorís cayó estrepitosamente tras la “danza de los Millones”. Murió en la Ciudad que adoraba en 1966 y su sepelio se convirtió un importante suceso al que asistieron personas de todas las clases sociales y de toda la región.
Por el doctor Herbert Stern, médico oftalmólogo