El ‘Instagram para médicos’ una app para resolver casos misteriosos

La idea está en la base de las redes sociales: ¿Has visto algo extraño? Publícalo en línea. El deseo de compartir lo desconocido, o complejo, es una necesidad humana, y nadie lo sabe mejor que los médicos.

"Soy un aprendiz muy visual. La mayoría de los médicos lo es… y nos gusta hablarnos entre sí”, explica la residente médica de tercer año, Sheryll Shipes, del Christus Spohn Hospital Corpus Christi-Memorial, en Texas.

El año pasado, Shipes comenzó a utilizar, una aplicación a través de la cual los profesionales de la salud pueden compartir fotografías e información sobre sus pacientes con propósitos de aprendizaje y diagnóstico. “Ahora es mi placer culposo médico”, añade.

Podría llamar la atención con respecto a la confidencialidad del paciente pero el fundador Josh Landy, un especialista de cuidado intensivo en el Hospital Scarborough en Toronto, Canadá, jura que el anonimato, ética y aprobación del paciente están al centro de la tecnología. Dice que su objetivo es compartir el conocimiento.

"Las personas (ya) comparten casos a través de mensajes de texto y correo electrónico”, dice.

Como médico, Landy entiende la necesidad de buscar opiniones externas cuando se trata a una variedad de pacientes. Un día, cuando cuidaba su unidad de hospital, Landy se percató de cuán común era el intercambio visual entre sus estudiantes mientras sus manos no estaban ocupadas con estetoscopios sino con smartphones. Estaban en búsqueda de una segunda opinión; y ahora pueden tener una tercera, cuarta y quinta opinión en un solo clic, con esta aplicación para compartir fotografías.

"Analizamos cómo las personas utilizan sus smartphones”, explica, al ver muchos casos compartidos entre médicos que utilizan este medio. “Quería una forma de presentar todos estos casos… para crear un cuaderno de conocimiento global”.

Retroalimentación de la comunidad 

Lanzada en mayo de 2013, permite que los usuarios tomen una fotografía, quiten cualquier información de identificación y suban la imagen para obtener retroalimentación de la comunidad de usuarios del cuidado de la salud que acceden a la aplicación. Aquellos que no suben nada utilizan la aplicación como una herramienta de aprendizaje para exponerlos a las condiciones y síntomas que podrían no ver. “Es educación médica”, dice Landy.

Al desarrollar la aplicación, Landy aseguró que el anonimato se volvería estándar a través de la eliminación de cualquier característica, nombre, número o información de caso identificable, cuando se suban las imágenes. Todas las imágenes se someten a una verificación adicional antes de volverse disponibles públicamente y los pacientes también deben dar su permiso para que las fotografías se compartan.

Aunque el público en general puede tener interés en las imágenes médicas, Landy señala la importancia de dirigirse principalmente a aquellos que trabajan en el área de salud. A los usuarios nuevos se les pide información ocupacional antes de registrarse y solo los profesionales de la salud pueden comentar o añadir imágenes.

La aplicación ahora está disponible en 19 países y en verano de 2014 había 150.000 usuarios. Se espera que la cifra crezca ya que hoy en día las imágenes en la biblioteca son vistas, en promedio, 1.5 millones de veces al día. La mayor popularidad está en el continente de origen, dice Shipes. Al utilizar religiosamente en el último año, Shipes elogia a la aplicación después de que la ayudara a diagnosticar a una paciente con un trastorno inusual en la piel que le causaba ampollas en ciertas partes de su cuerpo. “La subí a  alguien nos dijo exactamente qué era”, dice. La condición resultó ser común en Latinoamérica y Asia pero rara en Estados Unidos. “Nunca hubiéramos sabido”.

Ahora Landy espera que el rumor se extienda más. “Es momento para una herramienta como esta”, concluye. “Me gustaría verla en todos lados”.

Fuente: cnnespanol.cnn.com