Evaluar fragilidad, clave para evitar futilidad del implante valvular aórtico

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dt_190530_heart_chest_anatomy_800x450.jpgBuenos Aires.- La fragilidad y no la edad avanzada per se es uno de los principales factores a considerar para predecir la futilidad del implante valvular aórtico transcatéter (TAVI), lo que requiere ampliar la mirada más allá del corazón y valorar al paciente de manera integral.

Así lo plantea una nueva guía de consenso de valvulopatías de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) anticipada en varias sesiones del 48° Congreso Argentino de Cardiología (SAC) de 2022, celebrado en Buenos Aires del 20 al 22 de octubre.

Con la expansión de implante valvular aórtico transcatéter y su posicionamiento como una alternativa menos invasiva a la cirugía de reemplazo valvular aórtico en pacientes con estenosis valvular aórtica sintomática también creció la preocupación por asegurar que no se realice la intervención en pacientes que no obtendrán beneficios palpables o sostenibles, ya sea porque mueren en poco tiempo, porque no muestran mejora funcional, clínica o de calidad de vida o porque agravan su estado, un concepto conocido como «futilidad» y que sería aplicable a 20% a 30% de los procedimientos.

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En este sentido, el doctor Victorio Carosella,  otro autor de la guía, comentó al portal Medscape : «Si definimos que el paciente no se debe intervenir, cuando se los transmitimos a él y a la familia parecería que lo estamos condenando y no es así. Por eso es muy importante tomarse el tiempo para hacer una evaluación de riesgo y disponer de herramientas objetivas de evaluación y de números propios y locales. Es mejor tener al padre uno o dos años, pero que siga siendo el padre y no que evolucione semanas intubado en una unidad de cuidados intensivos después de un procedimiento que quizá nunca debió haberse realizado y que finalmente termine en óbito», puntualizó.

La nueva guía de consenso, que será publicada en la Revista Argentina de Cardiología, propone que para estratificar el riesgo del procedimiento valvular transcatéter y predecir su eventual futilidad hay que tomar en cuenta distintos parámetros, entre los que se encuentran los puntajes de riesgo de mortalidad a 30 días, «aunque tienen múltiples limitaciones y complementan, no reemplazan, el criterio clínico», señaló Carosella.

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También, indicó que se debe considerar si hay compromiso de órgano o sistema mayor que no sea reversible con el procedimiento, como fracción de eyección del ventrículo izquierdo menor a 20% con estenosis aórtica de bajo flujo con bajo gradiente, hipertensión pulmonar grave, disfunción pulmonar grave o enfermedad de Alzheimer, demencia y otras patologías del sistema nervioso central.

El nuevo documento plantea que existen variables geriátricas asociadas a una pobre evolución para la intervención valvular en pacientes con estenosis aórtica, por lo que recomienda que la evaluación del riesgo geriátrico sea realizada por un equipo de especialistas integrados a grupos de trabajo en enfermedades valvulares.

Ante la imposibilidad de contar con un médico geriatra capacitado recomienda el entrenamiento de cardiólogos clínicos que integran esos equipos para que realicen las pruebas de valoración del estado de fragilidad.

resumendesalud@gmail.com