Exhortan a la OMS a tomar en cuenta reducción del daño del tabaco

Knowledge_Action_Change_KAC__señala_que__la_política_del_control_del_tabaco_se_encuentra_congelada_en_el_tiempo_y_a_su_vez_exhorta_a_la_OMS_a_tomar_en_cuenta_la_reducción_del_daño_del_tabaco_y_sus_evidenci_1.jpgSanto Domingo.-  Actualmente hay 1,100 millones de fumadores en todo el mundo y 8 millones de muertes relacionadas con el fumado cada año. Se anticipa, además que el número de fumadores aumente y se establece que el número de enfermedades relacionadas con el fumado supere los 1,000 millones este siglo.

Según el último reporte de «El estado mundial de la reducción del daño causado por el tabaco», realizado por la organización Knowledge Action Change (KAC), se señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene la política de control de tabaco congelada en el tiempo.

El informe sostiene que la actual implementación de la Convención Marco sobre el Control del Tabaco (CMCT) es considerada un fracaso global de salud pública ya que la misma está vigente desde 2005. 

Le puede interesar:

Asocian humo del tabaco con envejecimiento biológico de bebés

Reducción de daño por tabaco

En el reporte se señala que los dispositivos de vapeo, snus, bolsas de nicotina y los productos de tabaco calentado son significativamente más seguros que los cigarrillos, ya que suministran nicotina sin combustión. Esto le permite a la gente, que no puede o no desea dejar de usar nicotina, dejar el fumado mortal y cambiar. Justo mientras los delegados en la COP26 discutieron la urgente necesidad mundial de detener la combustión de combustibles fósiles, ya existe también la tecnología para garantizar el final de la era de combustión del tabaco.

La reducción del daño está integrada en la respuesta de la OMS al uso de drogas y al VIH/SIDA. Explícitamente se nombra con el tercer pilar del control del tabaco junto con la reducción en la oferta y la demanda en la CMCT.

El informe concluye con una serie de recomendaciones, parte de ellas que las Partes de la CMCT deben presionar para tener más discusiones con base en evidencia, convocando al más amplio conocimiento científico, clínico y epidemiológico sobre los productos de nicotina más seguros y la reducción del daño causado por el tabaco.