La conmemoración mundial de este día llega a República Dominicana con una mínima inversión en esta área de solo 0.73% del gasto sanitario total.
Este aporte resulta insuficiente para compensar el límite inferior de los costos asociados a la falta de atención de los trastornos psicológicos, reconoce un estudio oficial.
Los trastornos mentales representan un creciente problema a nivel mundial y regional. República Dominicana no es la excepción.
De acuerdo con el Análisis de Situación de Salud realizado por el Ministerio de Salud Pública, un 20 por ciento de la población dominicana sufre de trastornos mentales tales como la depresión, ansiedad, a parte de las enfermedades derivadas de las adicciones a sustancias psicoactivas y de las situaciones de violencia y abuso intrafamiliar.
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Factores como la pobreza, inequidades sociales, estigma y las barreras en el acceso a la atención oportuna no permiten garantizar un estado mental saludable a ciertos sectores de la sociedad.
Para contrarrestar esta realidad, el Plan Nacional de Salud Mental enmarca los esfuerzos hasta ahora realizados para reorientar la salud mental a un modelo de atención comunitario incluyendo la reestructuración de los servicios de salud mental.
Sus cuatro líneas estratégicas están enfocadas en fortalecer la rectoría y la gestión técnico- administrativa en el ámbito de la salud mental; promocionar la salud mental y prevención de los trastornos mentales y problemas psicosociales; fortalecer el monitoreo y cumplimiento de las directrices para la producción, evaluación y utilización de la información sobre salud mental; y optimizar la gestión de la cobertura y acceso a una atención de salud mental, integral y de calidad.
Este abordaje coloca como eje esencial la atención en los establecimientos de atención primaria (CPN/UNAP) donde los miembros de la comunidad tendrán acceso a personal capacitado para la prevención y detección temprana de afecciones relacionadas con la salud mental y de ser necesario serán referidos a Centros Especializados de Atención en Salud.
El Ministerio de Salud Pública con el apoyo técnico de la OPS/OMS, ha logrado avances en la mejora de la atención en salud mental con la transformación del antiguo Hospital Psiquiátrico Padre Billini en el Centro de Rehabilitación Psicosocial; el reemplazo del tradicional hospital psiquiátrico por unidades especiales y de mayor sostenibilidad como las Unidades de Intervención en Crisis; y la capacitación de profesionales en los centros de atención primaria a través de módulos organizados por el Ministerio de Salud y la OPS/OMS.
El “Análisis de situación en salud mental y atención primaria en República Dominicana”, de Dinys Luciano, Edna Nadal, Sonia Brito, Martín Negrete e Ivette Contreras bajo el auspicio de Society for Family Health (SFH/PSI), el Ministerio de Salud Pública y Servicio Nacional de Salud (SNS), plantea que invertir en los trastornos asociados a la salud mental podría ser costo-eficiente.
A propósito de la celebración, este 10 de octubre, el Ministerio de Salud, a través del Dirección de Salud Mental, llamó a la familia a ayudar a prevenir el suicidio mediante la observación de la conducta de de sus seres queridos. Dijo que con 40 segundos basta para descubrir si están pasando por algún tipo de depresión que les lleve a atentar con su vida.
En tal sentido, El director de Salud Mental, doctor Ángel Almánzar dijo que la red de Salud, cuenta con varios centros de Unidad de Intervención en Crisis (UIC), dentro de los que disponen de camas para internamiento dando asistencia médica a pacientes que discurren con disturbios de salud mental, por lo que es necesario promover la existencia de estos centros.
Asimismo, la encargada del servicio de Salud Mental del hospital docente universitario doctor Francisco Moscoso Puello, recomendó a los familiares de pacientes que padecen problemas de esta índole a comprenderlos y acompañarlos en el proceso de atención médica.
La doctora Anya Alcántara, directora de la Unidad de Intervención en Crisis (UIC) advirtió que todo ser humano no está fuera de sufrir de enfermedades mentales.
Por Héctor García