La mamografía requiere de una presión controlada y puede ser más tolerable

En este artículo la doctora Sarah Urdaneta explica la inevitable presión que se ejerce sobre la mama, al momento de realizarse una mamografía.

Manifiesta que es la única forma de analizarla en profundidad obtener los mejores resultados en la detección del cáncer de mama.

A continuación el documento inédito de la doctora Urdaneta.
 
Aun cuando hoy en día, las mujeres  acuden  con mayor conciencia y responsabilidad a hacerse su mamografía, anualmente, no dejan de quejarse por lo doloroso del procedimiento. La ciencia, hasta ahora, no ha encontrado la fórmula para evitar las molestias que causa este examen.
 
En opinión de la doctora Sarah Urdaneta, egresada de la Universidad Central de Venezuela, UCV, explica que es inevitable la presión que se ejerce sobre la mama. “Es la única forma de analizarla en profundidad y, por ende, obtener los mejores resultados en la detección del cáncer de mama”.
 
Considera que “es necesario apretar la mama porque es un tejido blando. Lo ideal, -sostiene-, es que haya suficiente presión hasta que la piel cambie de color. Al superponerse las estructuras de la mama, la imagen puede dar figuras que no son reales. Al comprimir el tejido se “distiende” separando los tejidos, lográndose definir mejor las estructuras y se ven mejor las lesiones”.
 
“Las diferentes tomas radiológicas son para poder separar los tejidos. En una de ellas se visualiza la parte interna o la externa.  Al colocar a la paciente en proyección lateral oblicua, se aparta la parte superior de la inferior. De esta manera, logramos ubicar las lesiones. Algo importante que debe conocer la paciente es que la mayor compresión,  disminuye la dosis de radiación a la mama. De no cumplir con este procedimiento, los resultados podrían no ser precisos, por lo cual la mujer correría el riesgo de tener deducciones inapropiadas”, indica.
 
Le adjunto nota de prensa. Esperamos que la información sea de su agrado y vea la posibilidad que publicarla.