Santo Domingo.- La medicina, es una rama de la ciencia que no aguanta maquillajes y más aún, cuando los efectos de su comportamiento afecta gran parte de una población.
El mundo vive una pandemia que irrumpió desde el mes de diciembre del 2019, hasta el día de hoy, por un virus, el SARS-CoV-19, el cual produce la enfermedad Covid-19.
Desde que fue identificado en nuestro país, 1 de marzo, del 2019, el sistema de salud apenas ha podido detectar más de 131 mil casos, 2,269 defunciones, recuperado unos 108 mil, para una diferencia activa de 23 mil, según boletín No.236, d/f.9/11/2020.
Nueve meses después, y con dos gobiernos como responsables de manejar dicha pandemia, PLD-PRM (actual), han demostrado incapacidad y fracaso del sistema sanitario para, por lo menos, mantener controlada la misma.
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Aunque las actuales autoridades y sus asesores responsables de resolver, o por lo menos, tener controlada la situación, hacen un esfuerzo de querer convencer a diversos sectores del país de que, la pandemia está disminuyendo y que la tienen controlada.
La realidad es que, nunca ha sido controlada, desde el punto de vista, de la cantidad de los casos que existen, de manera objetiva, lo cual involucra el conocimiento de: ¿cuántos casos clínicos, subclínicos y en periodo de incubación existen?, ¿cuantos días de manera continua de más de una quincena ha tenido el país sin reportar casos?, ¿en cuánto de manera continua ha estado la tasa de positividad en el país?.
¿Cuál ha sido la tasa de incidencia acumulada que ha estado presentando el país, por lo menos en los últimos 20 días, o última semana?, ¿cuántos pacientes egresan (De Alta) se dan, con relación a los casos que se identifican todo los días, por lo menos, durante el periodo de incubación del virus?, ¿cuántas pruebas se hacen todos los días, continua, y con qué estrategia epidemiológica y de salud pública?, ¿en qué periodo han contemplado las autoridades la posibilidad de tener bajo el control a esta pandemia?.
El país está entrampado entre una visión de modelo social y económico que, le da mayor predominio a lo económico, sí, a lo económico, no a lo social y la salud. Un predominio de la visión rentista, economicista y no de derechos humanos, donde la salud de los ciudadanos debe ser lo fundamental, determinante para poder trabajar.
Mi aspiración es que podamos resolver lo más pronto posible esta pandemia que, ha quebrado a micro, pequeños y medianos negocios, ha llevado a miles de trabajadores al desempleo, y ha visto quebrar a miles de familias de clase media, por el alto costo que ha implicado internar en una unidad de cuidados intensivos o prolongar su estadía en un centro de salud de primer y segundo nivel de calidad.
Pero la realidad es más poderosa que las aspiraciones, más aún, cuando estas valoraciones se ven afectadas por técnicos y asesores, incapaces por un lado o tecnócratas que no están dispuestos a decir la realidad de los hechos, a sus patrones y perder el puesto, aunque ello lleve implícito a la demolición que implica enfrentarse a la realidad del desarrollo de esta pandemia.
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He seguido en los últimos 5 meses del desarrollo de esta pandemia, 20 provincias dándoles seguimiento, cada semana y 22 días, sobre las principales variables e indicadores que indican por dónde anda el comportamiento en una pandemia y he estado demostrando que, esta enfermedad nunca ha sido controlada, ni está disminuyendo, como señalan las autoridades y sus asesores.
Por el contrario, está muy activa a nivel nacional, con elevados niveles de incidencia, y lo más preocupante, se desconoce la dimensión de esta pandemia y con la política que se ha estado aplicando, no hay forma de que, resolvamos o controlemos este problema.
La realidad de los últimos 22 días, ha sido un aumento significativo y preocupante de la incidencia en las 20 provincias estudiadas, lo cual permite a quien lea este trabajo comprobar la realidad de los hechos, tal y como lo evidencia el cuadro 5 que, a continuación le presento, donde solo, 2 provincias no llegan al 100 por ciento de incidencia acumulada de los casos y 18 provincias están por encima de 100 por ciento.
En los últimos 22 días, hubo 7, 892 casos acumulados totales, mientras que se produjo un total de 8,613 nuevos casos, (incidencia acumulada) para un 109.13 por ciento.
Pero, si preocupante es este resultado, en los últimos 6 boletines, desde el 230, hasta el 235, se llevaron a cabo 20,468 toma de muestras por primera vez, detectandose 2,785 casos positivos, para un promedio de tasa de positividad de 13.60 por ciento, y un promedio de muestras por día, de 3,411.
No importa que le digan a la gente que esta pandemia está controlada, y que está disminuyendo.
Lo que sí debe preocupar a las autoridades y sus asesores es que, una gran parte del país no respeta las normas de bioseguridad, distanciamiento, encuentros sociales masivos, relajamiento del toque de queda, empezando por las propias autoridades y los principales dirigentes políticos que, hacen encuentros y reuniones masivas, incluyendo juramentación de políticos.
Con esa conducta no resolveremos nada, empeoraremos la situación, seguirá incrementándose la misma, y estamos buscando que, otra vez, colapsemos el débil sistema sanitario que tenemos.
Si esta realidad no es seriamente preocupante, no sé como llamarle. O rectificamos, o erramos. No vamos bien.
Por Dr. Carlos feliz Cuello
Médico Epidemiólogo-Salubrista.
