Santo Domingo.- A propósito de la celebración, este viernes del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, Profamilia mostró su preocupación por el cuidado de la salud mental y emocional de la población como posible causa frente a la pandemia.
“El suicidio es un problema complejo en el que intervienen diferentes factores, entre ellos psicológicos, ambientales, sociales y biológicos y todos estos han sido tocados por la situación de pandemia”, destacó Marina Orbe, psicóloga clínica y terapeuta familiar de Profamilia.
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Las cifras de 2019 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que una persona se suicida cada 40 segundos.
Pese a que no cuenta con cifras actualizadas, la OMS llamó la atención sobre un posible aumento de intentos de suicidios como consecuencia de los efectos de la pandemia en la salud mental, por lo que llamó a los países a no descuidar la atención psicológica.
Agregó que ante la pandemia, la población ha tratado de mantener la esperanza, pero la realidad es que muchos han perdido el empleo sin posibilidad de conseguir otro, negocios han ido a la quiebra, el teletrabajo, para los que lo conservan, se ha vuelto una pesadilla entre falta de planificación y políticas claras, apagones y deficiencias de internet, mientras que el acceso a servicios de salud sigue siendo una preocupación.
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Ponderó que a esta vulnerabilidad se une el dolor por la pérdida de seres queridos y aumenta la posibilidad de patologías psicológicas y el peligro de suicidio.
Explicó que cada grupo de edad tiene diferentes factores de riesgo. En los niños y adolescentes la historia psiquiátrica familiar, las enfermedades mentales, la pérdida de un ser querido, la depresión, el aislamiento social o el abuso de drogas y alcohol.
“En las personas adultas la violencia doméstica, sin olvidar enfermedades mentales, abuso de alcohol y drogas, mientras que en los adultos mayores los estudios señalan la depresión, el dolor físico a causa de una enfermedad, el aislamiento social y familiar”, indica.
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En ese sentido, llamó a observar el comportamiento de las personas cercanas, porque “aunque no siempre se puede saber si alguien está pensando en el suicidio, hay algunas señales de alerta a tomar en cuenta, por ejemplo cuando notas que una persona habla acerca del suicidio, intenta obtener medios para hacerlo efectivo.
“Dan señales de retraimiento extremo; cambios de humor, expresa preocupación por la muerte o se muestra con impotencia y desesperanza ante una situación”.
Destacó que los estudios disponibles señalan que la prevención y el tratamiento de la depresión, del consumo de drogas y otras sustancias pueden contribuir a reducir la tasa de suicidios.
