“Lo que vimos la pasada semana en el Congreso Nacional debe hacer sonar la alarma de todos y cada uno de los partidos políticos, de cara al próximo torneo electoral, ya que de ese escenario salió a relucir un delicado conato de división de las fuerzas partidarias en las discusiones del proyecto de ley de Partidos Políticos”, afirmó el presidente del Grupo APS.
El doctor Alejandro Asmar, aseguró que esa situación podría marcar la tónica en lo adelante, con lo que augura un panorama sombrío y poco prometedor para el sistema de partidos, vital para la democracia dominicana.
Agregó que en un medio donde las manifestaciones de la pasión “se quedan reprimidas en nuestro interior, lo que se requiere es a líderes dispuestos a levantar las esperanzas de las masas irredentas, con un discurso aguerrido en la lucha contra las injusticias y las desigualdades, pero esperanzador en el planteamiento de soluciones para el futuro de la nación”.
Manifestó que cuando se advierte la ausencia de institucionalidad en los actores, cuando no hay un norte cierto que actúe como centro gravitacional y referente de orientación, cuando no existen instrucciones políticas que aglutinen, cuando no se ve un liderazgo claro o este se ve afectado por “el galloloquismo”, el resultado es el gran despelote que se acabó de ver recientemente en el Congreso.
En este sentido, declaró, la posición de los partidos ante la opinión pública es incómoda y difícil, pues no resulta entendible cómo los partidos políticos se restan así mismos y se agrietan internamente ante los ojos de todos en momentos decisivos del accionar político.
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El mensaje que esto envía es que: “si no pueden cohesionarse adentro, cómo pretenden capitanear la necesaria unidad con los de afuera”. “Si no hay ninguna voluntad de unión adentro, muchos menos puede haberla con los de afuera”, destacó el reconocido profesional.
Asmar estimó que el sistema de partidos en la República Dominicana proyecta una crisis de identidad que tiene que resolver con urgencia, porque si no la resuelve seguirá perdiendo cuotas y espacios de representación y arraigo popular.