El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, supuestamente prohibió a los directores de hospitales y funcionarios del área de la salud ofrecer informaciones a los medios de comunicación, lo que ha causado una gran preocupación entre los periodistas que cubren esa área.
Sánchez Cárdenas, según informaciones habría ordenado que las informaciones debieran ser ofrecidas a los medios de comunicación por él mismo, lo que evidencia una centralización imposible de cumplir, debido a los grandes problemas que enfrentan los centros asistenciales y la cantidad de hospitales diseminados por todo el país.
Si el director de un hospital del Estado debe dar una información, tiene que ser autorizado por el ministro de Salud, con lo que coarta la función del funcionario, quien se supone, es el que mejor maneja los datos de su centro, según la medida que destaca www.armariolibre.com.
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Este miércoles, los periódicos Listín Diario y Diario Libre informaron sobre la medida tomada por Sánchez Cárdenas, porque ya los directores de hospitales han comenzado a implementar la prohibición.
Sánchez Cárdenas sustituyó del cargo a la doctora Altagracia Guzmán Marcelino, una funcionaria abierta y bien reputada a los periodistas.
