Santo Domingo.- 35 mil féminas formaron parte de uno de los estudios más significativos hasta la fecha, por la gran cantidad de participantes analizadas, entre las que se encontraban -mujeres y personas con diversidad de género, lo que ha confirmado que el 42 % de las mujeres experimentó un aumento del sangrado de la menstruación luego de dos semanas de vacunarse contra el COVID-19.
Según el estudio, un alto número de mujeres que no tenían la menstruación sintieron por primera vez la aparición de sangrado espontáneo, -porque tenían la menopausia o porque seguían un tratamiento hormonal anticonceptivo o para el cambio de género-, después de recibir la vacuna contra el SARS-CoV-2.
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Los resultados finales del estudio publicados este viernes en la revista Science Advances, confirmaron el efecto secundario que había sido denunciado por las mujeres e ignorado por la ciencia y revelan que este efecto de la vacuna ha afectado a «un gran número de personas».
Además, los datos demuestran que estos cambios son temporales y se producen por determinados factores como la edad, el padecimiento de efectos secundarios sistémicos asociados a la vacuna (fiebre o fatiga), o el historial de embarazos y partos, entre otros.
En ensayos de vacunas no se suelen determinar inmediatamente los efectos secundarios del proceso menstrual debido a que no es común preguntar por los ciclos de la regla o las hemorragias, pese a que algunas vacunas, como las de la fiebre tifoidea, la hepatitis B y el VPH, pueden alterar la menstruación.
El instrumento principal para este estudio fue una encuesta en la que preguntaban a las personas sobre sus experiencias después de recibir la vacuna contra COVID-19.
