El doctor José Luciano fue entrevistado por Resumen de Salud previo a ofrecer la conferencia “Nutrición en el paciente quirúrgico: Una visión práctica”, la cual impartió a residentes de cirugía como parte de las actividades de formación que ofrece el Colegio Dominicano de Cirujanos.
El nutriólogo clínico hizo precisiones y desmontó mitos sobre la alimentación en los pacientes que van o salen de las salas de cirugías.
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Les dejamos el contenido de la misma:
«La situación real es que el paciente quirúrgico necesita una alimentación adecuada, pero también oportuna; por ejemplo, una persona que se vaya a operar a las 8:00 de la mañana a menudo le dicen que no coma nada desde las 6:00 de las tarde del día anterior, y eso es perjudicial porque aunque la cirugía, el paciente no debe estar tantas horas sin comer.
«Porque se presentan situaciones difíciles a alteraciones metabólicas que pueden dar al traste con la cirugía misma y la calidad de la atención. Es bien sabido que el ayuno no debería ser mayor a tres o cuatro horas en los adultos y dos horas en los niños.
«Con respecto a lo que puede o debe comer después de operado, si la persona no es alérgica o algún problema relacionado a productos como el huevo, debería ingerir en el postquirúrgico temprano una alimentación ligera que se comienza de cuatro, seis y ocho horas después.
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“Si está operado del tubo digestivo, como una apendicitis en la vesícula, entre ocho y doce horas podemos iniciar dieta.
«Es importante destacar que el paciente operado necesita proteínas y las de mejor calidad las brindan los huevos, entonces las personas operadas en general, si no son alérgicos o tienen alguna condición de conciencia que les impide comer productos como el huevo, pueden comerlo; es una proteína muy sana, preferiblemente hervido.
«Lo mismo que la carne de cerdo, si las personas no tiene algún otro problema de salud, se le puede comer magra, no chicharrones.
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En cuanto a la dieta recomendada, siempre va a depender de que se haya operado el paciente. Si es de una hernia no tiene que hacer ningún tipo de cambio en su alimentación; cuatro horas antes puede tener su última ingesta de alimento liquido con carbohidratos; y después de operado, si se hace con anestesia local, dos o tres horas después puede come; si es con anestesia raquídea (de la cintura hacia abajo), a las seis u ocho hora puede empezar a ingerir alimentos.
«
Ahora cuando son cirugías del tubo digestivo depende de que se opere.
«En el caso de las cesáreas, en la mayor parte de los casos, si es una cesárea planificada, no tiene que pasar mucha hambre. Lo recomendable son cuatro horas previa a la cirugía, es suficiente ayuno.
Luego en la recuperación, entre ocho y doce horas se puede alimentar otra vez y eso va a facilitar la recuperación, la movilización y la lactancia.
«En cuanto a las cirugías plásticas, en general no tienen ninguna restricción que no sea el ayuno preoperatorio de tres a cuatro horas y postquirúrgico igual, porque no se invaden cavidades normalmente en cirugía plástica.
«A menudo han perdido mucho tejido que se le extirpa y mucho líquido, la alimentación adecuada va a contribuir a su recuperación, ya que pierde mucha sangre y por ello hay que darle productos que tengan hierros, proteínas junto con la movilización y ejercicio temprano».
Por Gabriela Mora
