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Santa Bárbara de Samaná. “La energía eléctrica se fue en plena cirugía, pero la planta no entró, yo tardé más de 20 minutos con el paciente abierto operando con una linterna”, así narra la doctora Sonia María Gilba, cirujana y presidenta saliente del Colegio Médico de Samaná.
En los quirófanos hace más de un mes que no se realizan cirugías electivas porque faltan insumos básicos, el instrumental quirúrgico es viejo ya no presionan, no agarran y no son suficientes para la cantidad de intervenciones que se realizan. De los 4 qué hay en el centro, sólo 2 están en servicio, y equipados a medias.
Además, no hay ropa quirúrgica para los galenos al momento de hacer las intervenciones.
De acuerdo a los médicos la situación de salubridad es tal que en los quirófanos hay días en los que trabajan en presencia de las moscas.
El hospital Leopoldo Pou, a pesar de que fue inaugurado hace 3 años, está en una situación crítica, en el laboratorio hay días en los que ni las pruebas básicas como hemograma u orina se realizan.
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En el día de ayer no se estaban haciendo las clínicas: glicemia, urea y creatinina porque no hay insumos.
Un grupo de técnicos, incluidas enfermeras, fueron pensionadas y ese personal no fue repuesto.
La doctora Santa Furcal, presidenta electa del Colegio Médico en la provincia explica que sólo hay un cardiólogo contratado que va dos días a la semana.
Las puertas son un peligro para el personal, ya que varios médicos han sido lesionados por las puertas que se caen, que se despegan de algún extremo.
Las camas son una utopía, están rotas, deterioradas y sin sábanas.
Por ello a partir de las 6 de la mañana de este martes inició la jornada de paralización de servicios en el hospital Leopoldo Pou de Samaná pidiendo intervención urgente a las autoridades del Servicio Nacional de Salud.
Por Indira Vásquez
