Un paciente, o uno de sus familiares, insatisfecho con el médico, podría amenazar con iniciar una demanda por muchas razones, como por ejemplo, para obtener algún rembolso, alguna ventaja o tratamiento adicional, o porque genuinamente se siente víctima de un daño que requiere ser reparado e indemnizado.
Es común ver casos donde se procura más que una reparación, una sanción. Un tipo de venganza. En estos casos, los pacientes quieren someter al medico que creen responsable, a las peripecias judiciales en busca de un sentimiento de desquite. Estos son más peligrosos que los del primer ejemplo.
En resumidas cuentas, cuando se trabaja con pacientes conflictivos o que pueden causar problemas (las estadísticas nos indican que hay mas demandas de mujeres que de hombres y más demandas de padres por los daños de sus hijos, que demandas personales del afectado por sus propios daños) es necesario tomar precauciones legales que a la larga nos ahorraran muchos dolores de cabeza, dinero y stress.
Estas recomendaciones que enumero a continuación son el producto de años de litigio como abogado especialista en demandas médicas y de las interacciones que ocurren en la privacidad del despacho del abogado con el cliente cuando a solas afloran las intenciones más sinceras que motorizan las demandas.
1- Si te dicen que te van a demandar, quieren algo
La “amenaza” de demanda indica que el paciente pretende que el médico le resuelva una insatisfacción presente. Esta es una buena oportunidad para identificar qué quiere el paciente y cómo resolver el problema.
Es crítico que el médico no sucumba ante el impulso de negarse a transar el problema en esta etapa por cuestiones de orgullo bajo la idea de que si accede a las peticiones del paciente está admitiendo la culpa. En esta etapa usualmente todo es más fácil de resolver y barato.
¿Qué hacer? Escuche, y pondere si el daño vs. el costo de la solución es menor a lo que costaría una defensa judicial y años de litigio. Consulte con un abogado especialista en derecho médico para saber si hay un riesgo real de ser eventualmente condenado o es una mera amenaza sin fundamento.
¿Qué no hacer? No se cierre. Bloquearse o no responder al paciente, cortar comunicación y sucumbir a la sensación de estar siendo chantajeado no resolverá nada y podría quitarle la oportunidad de salir del conflicto al menor costo posible.
2- Tener la razón cuesta mucho dinero.
Tanto los pacientes como los médicos, pagarán mucho dinero a sus abogados para ayudarlos a demostrar judicialmente que tenían la razón, aun cuando esto no le signifique ganancias económicas e incluso les haga perder años. Este es un mal negocio para todos (excepto el abogado).
La solución de las controversias requieren que la parte que impulsa o le interesa la solución se desprenda del concepto de quien tiene la razón y la verdad y procure ver otros elementos como: el negocio, la credibilidad, el mercado que se tiene y como un litigio, aún cuando yo sienta que tengo la razón, podría afectarme.
¿Qué hacer? Sea objetivo. Si es amenazado con ser demandado evite verlo como algo personal. Mantenga en todo momento el canal de comunicación con el paciente abierto, mientras que consulta con expertos o con su seguro.
¿Qué no hacer? No haga caso a quien le incite a litigar. Menos si es un abogado (me incluyo). El litigio defensivo tiene una lógica muy particular y debe obedecer a estrategias claras con objetivos muy definidos. No vale la pena gastar en abogados a la larga lo que hubiese costado una transacción temprana.
3- Tenga un seguro de responsabilidad civil profesional.
No. El Plan de Asistencia Medico Jurídica (PLAMEJUR) del Colegio Medico no es un seguro.
Usted debe tener un seguro emitido por una compañía de seguros debidamente constituida a esos fines y supervisada por la Superintendencia de Seguros. Usted necesita una póliza, un contrato, y la certitud incuestionable de que en caso de que haya que pagar una condena, la compañía de seguro responda.
El promedio de las condenas a médicos no supera los 5 ó 10 millones de pesos. Un seguro por esos valores no es costoso. Y le incluirá otras ventajas, como abogados, asesorías y otras.
En el caso de usted llegar a ser demandado, tener un seguro es una gran diferencia.
4- Revise el expediente médico.
Si lo van a demandar, usted querrá saber exactamente qué hay en el expediente medico. Con especial atención a: a) Consentimiento Informado, b) Diagnósticos pre y post operatorios, C) Hojas de enfermería, D) Ordenes Médicas, E) Hoja de Alta medica o Certificado de Defunción según el caso.
Usted querrá asegurarse que esos documentos son legibles, responden a la verdad, están debidamente llenos y sus fechas corresponden con las etapas reales en que ocurrieron los hechos.
¿Qué no hacer? No falsifique, altere, quite o destruya el Expediente Médico o sus partes. Esto es un delito penal.
5- Asesórese hoy.
No espere a que aparezca el problema para estar asesorado. Tener buenos consentimientos informados (conforme la ley 42-01, la Norma No. 32-2003, los criterios jurisprudenciales vigentes, y los estándares internacionales) es fundamental para que en caso de verse en una demanda tener las mejores oportunidades de vencer.
Para esto, no cualquier abogado es útil. Solo abogados especialistas en Derecho Médico pueden ayudarlo.
Por Gilberto Objío Subero
Abogado experto Derecho Médico
