Trasplante de corazón demuestra crecimiento y funcionalidad de la válvula

A principios de 2022, un equipo de médicos logró una hazaña innovadora: el primer trasplante de corazón parcial del mundo en un bebé que requería reemplazo de válvula cardíaca.

Este enfoque innovador se desvió del uso tradicional de válvulas no vivas, que no crecen con el niño y requieren múltiples reemplazos, cada uno de los cuales conlleva un importante riesgo de mortalidad del 50%.

Ahora, un nuevo estudio ha aportado noticias alentadoras y revela que el procedimiento ha logrado un hito significativo: la integración exitosa de válvulas y arterias funcionales que crecen junto con el paciente joven.

Realizado por un equipo de Duke Health (Durham, Carolina del Norte, EUA), el estudio descubrió que el novedoso método de obtención de válvulas empleado durante este trasplante parcial de corazón dio como resultado dos válvulas y arterias funcionando eficazmente. Sorprendentemente, estos crecen junto con el niño como si fueran vasos nativos.

Además, se descubrió que el procedimiento requería significativamente menos medicación inmunosupresora: aproximadamente una cuarta parte de la cantidad necesaria para un trasplante de corazón completo.

Potencialmente, esto podría evitar que los pacientes sufran los efectos secundarios graves asociados con el uso prolongado de estos medicamentos.

Este avance ha sentado las bases para lo que se conoce como un trasplante de corazón dominó, en el que un solo corazón puede salvar dos vidas.

En tales trasplantes, un paciente con válvulas sanas pero un músculo cardíaco defectuoso recibe un trasplante de corazón completo. Sus válvulas sanas luego se utilizan para otro paciente, creando un efecto dominó de procedimientos que salvan vidas.

Hasta la fecha, el trasplante parcial de corazón se ha realizado con éxito 13 veces en cuatro centros globales, incluidos nueve en Duke, según destaca https://www.hospimedica.es/tecnicas-quirurgicas.

Varios de ellos han sido trasplantes de dominó.

El siguiente paso crítico es iniciar un ensayo clínico, que podría aumentar significativamente el número de estos procedimientos, ampliando así en gran medida la disponibilidad de corazones para quienes los necesitan.

«Se podría potencialmente duplicar la cantidad de corazones que se utilizan en beneficio de los niños con enfermedades cardíacas», dijo el doctor Joseph W. Turek, Ph.D., primer autor del estudio y jefe de cirugía cardíaca pediátrica de Duke, quien dirigió el procedimiento histórico.

“De todos los corazones que se donan, aproximadamente la mitad cumple con los criterios para usarse en un trasplante completo, pero creemos que hay una cantidad igual de corazones que podrían usarse para válvulas. Si se introducen en la cadena de suministro los corazones donados que no se estaban utilizando y se agregan las válvulas de los trasplantes de corazón dominó, eso puede generar un cambio sustancial”.