Estados Unidos.- Un nuevo estudio arroja luz sobre la escalada de la crisis del suicidio juvenil y revela que las visitas al departamento de emergencias por pensamientos suicidas entre niños y adolescentes aumentaron considerablemente incluso antes del comienzo de la pandemia de COVID-19.
Las visitas a la sala de emergencias por «ideación suicida» (o pensamientos suicidas) entre los niños de 5 a 19 años aumentaron un 59 % entre 2016 y 2021, y las hospitalizaciones aumentaron un 57 % entre el otoño de 2019 y el otoño de 2020, según el estudio publicado por la Academia Americana de Pediatría.
«Muchas personas han hablado sobre los problemas de salud mental en los jóvenes durante la pandemia, pero esto sucedía antes de la pandemia», dijo la autora Audrey Brewer, MD, MPH, en un comunicado de prensa del Ann and Robert H. Lurie Children’s Hospital of Chicago.
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En información publicada en el portal https://www.medscape.com/ se informa que los investigadores analizaron los datos de 81,105 visitas al departamento de emergencias en 205 hospitales de Illinois entre 2016 y 2021 para niños de entre 5 y 19 años.
Los investigadores encontraron que «hubo un pico muy pronunciado en el otoño de 2019, seguido de un pico similar durante el otoño pandémico de 2020, con la mayor cantidad de visitas mensuales durante octubre de 2020».
El año pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron que el suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 10 a 19 años.
La nueva investigación se considera un punto de referencia porque evalúa los datos del departamento de emergencias en busca de pensamientos suicidas, un punto crítico de atención para atender las necesidades de salud mental de los jóvenes.
Los datos mostraron que los proveedores eran cada vez más propensos a enumerar los pensamientos suicidas como diagnóstico principal.
Los investigadores plantean la hipótesis de que la atención entre 2019 (cuando ocurrió el pico inicial) se retrasó en los primeros días de la pandemia, y ese retraso posiblemente contribuyó al aumento de proveedores que identificaron la ideación suicida como el diagnóstico principal.
