El Departamento de Salud de Nueva York lanzó su primera campaña en los medios para educar a los neoyorquinos sobre los riesgos de fumar hookah o pipa de agua. Explicó que solamente una hora fumando hookah expone a una persona a tanto monóxido de carbono y alquitrán como si fumara 10 cigarrillos.
Cualquier persona que se encuentre en una habitación donde se esté fumando hookah está expuesta a químicos tóxicos, sin importar si está fumando o no. En 2016, el 11.7 % de los estudiantes de la escuela intermedia y secundaria informó que había fumado hookah.
Ciertos grupos de jóvenes mostraron aumentos significativos entre 2008 y 2016, incluyendo latinos (de 7.1 % a 17.3 %), negros (de 3.2 % a 7.1 %) y estudiantes de la escuela intermedia (de 2.9 % a 5.6 %).
Las últimas leyes de la ciudad de Nueva York que regulan el uso de la hookah van a entrar en vigor este año. Estas nuevas leyes requerirán que todos los establecimientos donde se fuma hookah obtengan un permiso y desplieguen carteles de advertencia sobre los riesgos para la salud ocasionados por el humo de la hookah.
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Solo establecimientos que obtuvieron al menos la mitad de sus ingresos brutos gracias a la venta de hookah sin tabaco hasta la fecha del 16 de octubre de 2017, son elegibles para obtener un permiso. Las solicitudes de permiso se aceptarán hasta el 22 de octubre. Desde el 14 de abril, está prohibido que las tiendas minoristas y otros establecimientos vendan o sirvan “shisha” a menores de 21 años de edad.
A partir de octubre, no se permitirá la entrada a establecimientos donde se fume hookah a menores de 21 años. Las nuevas leyes también aumentarán las sanciones para los establecimientos que ofrezcan ese artefacto con tabaco, lo cual ya es ilegal.
