La acción riesgosa, negligente e irresponsable de un conductor, de un pasajero o un peatón ha dejado a decenas de personas incapacitadas y en la mayoría de los casos fallecidas por choques de tránsito en la República Dominicana.
En el país la mayoría de las personas envueltas en un choque son jóvenes entre 15 y 29 años, lo que ocasionan cuantiosos costos sociales, económicos y que afecta emocionalmente al paciente.
En ese sentido, el doctor Ysidro Rodríguez en una charla de prevención de choques a los estudiantes de la Escuela Mata San Juan, explicó que la importancia de respetar las normas de tránsito y las vidas que se pueden salvar si se conduce a una velocidad moderada.
A los 54 estudiantes y colaboradores del centro educativo se les pidió ser multiplicadores de la iniciativa educativa que desarrolla el establecimiento de salud, pero que para ellos requieren ser personas sanas.
El emergenciólogo lamentó que la República Dominicana sea el segundo país que registre más personas lesionadas por choques de tránsito.
Durante las charlas de prevención que imparte el hospital Ney Arias Lora con la cooperación del Distrito Escolar 10-01 y el Programa de Medicamentos Esenciales Central de Apoyo Logística (PROMESECAL, el doctor Ysidro recalcó que por cada 100 mil nacidos se mueren anualmente 42 personas y esas estadísticas es que hay que cambiar
Los pacientes Juan Flores Reinoso, Kendry Figuereo y Fernando Consuegra narraron a los estudiantes y profesores como resultaron lesionados por la imprudencia de otros conductores, situación que le ha cambiado la vida luego de tener las lesiones en su cuerpo.
En la charla de prevención se les presentó un video de algunos choques de tránsito donde el 85%/de las muertes estuvieron involucrados motoristas, todos afectados por la imprudencia y la inobservancia de la ley.
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Las cámaras del 911 captaron como los conductores afectados violaron las normas de tránsito cruzando el semáforo en rojo o conduciendo en estado de embriaguez.
Los pacientes al contar sus experiencias indicaron a los presentes que por conducir ebrio, a alta velocidad y no respetar a sus padres se encuentran pasando todo tipo de visicitudes.
Al estudiante Jonatan Reynoso, se le colocó un yeso para inmovilizarle su extremidad superior derecha y pueda vivir la experiencia de lo incómodo que resultaría tener una fractura.
Luego los estudiantes realizaron un recorrido por la emergencia del centro de salud, donde recibieron orientaciones de los servicios que se ofrecen a los usuarios.
