Fármacos contra la gripe bajo la lupa

Los científicos dudan de que los fármacos antivirales en el mercado sean efectivos contra las pandemias de gripe y piden nuevos ensayos clínicos.

Un informe difundido por la Academia de las Ciencias Médicas del Reino Unido urge a los hospitales británicos a estar listos para recoger datos estadísticos relevantes durante la próxima pandemia para paliar la «falta de pruebas» sobre la eficacia de medicamentos como Tamiflu y Relenza.

La información, difundida por el portal www.pmfarma.com.mx, cita al coautor del estudio y experto en ensayos clínicos Christ Bulter, de la Universidad de Oxford, quien dijo que “durante la pandemia del virus H1N1 se consumió y distribuyó mucho Tamiflu, pero no sabemos si esa decisión fue correcta».

Siempre citando al portal, la información revela que los antiviarales pueden reducir la duración de los síntomas de la gripe estacional entre 14 y 17 horas, si bien los médicos alertan de que los efectos secundarios pueden ser mayores que los beneficios en caso de que el brote no sea especialmente virulento.

«Los beneficios son normalmente relativamente pequeños para un cuadro que habitualmente se cura por sí mismo y que solo en raras ocasiones conlleva complicaciones serias», dice el informe publicado por el digital especializado en informaciones farmacéuticas.

Otro de los autores del documento Jeremy Farrar, afirmó que «la ausencia de investigaciones durante la última pandemia de gripe ha contribuido a la actual debilidad de las pruebas y a la incertidumbre a la que se enfrentan los médicos».

«Los test sobre el uso de antivirales en pacientes hospitalarios y grupos de alto riesgo durante una pandemia grave debe establecerse como una prioridad, porque puede ayudar a los profesionales a tomar las decisiones adecuadas. Puede significar menos hospitalizaciones y evitar muertes», subrayó.

El profesor de Medicina en la Universidad de Oxford Carl Heneghan señaló a la agencia local PA que «las implicaciones de este informe no se deben subestimar, porque la interpretación incorrecta de las pruebas que tenemos hasta ahora ha llevado a un desperdicio de recursos y a una amplia confusión».