Santo Domingo.- El cáncer de mama es el más común en las mujeres, que diversos estudios asocian con algunos patrones de alimentación.
Entre estos se encuentran la obesidad y sobrepeso con su elevada incidencia e incluso con su recurrencia.
Le puede interesar:
Vea cuánto gasta RD en enfermedades derivadas de la alimentación (VÍDEO)
Al citar estudios, la doctora Anayanet Jáquez, presidente de la Sociedad Dominicana de Nutrición Enteral y Parenteral, dijo que muchos de estos patrones dietéticos asociados al desarrollo de la enfermedad son caracterizados de alta densidad energética, como el elevado consumo de azúcar, carnes procesadas y alimentos ultraprocesados.
La experta en nutrición en su artículo “Nutrición y cáncer de mama”, citó el estudio Ghosn et Cols, en el que lograron estudiar 350 pacientes recién diagnosticadas con cáncer de mama y comparar su historia alimentaria con un grupo control libre de la enfermedad.
Destacó que el estudio demostró una asociación directa del cáncer de mama con mayor ingesta calórica en particular consumo de calorías vacías, mayor consumo de carbohidratos, carnes rojas y procesadas, sal, bebidas azucaradas y grasas totales.
Le puede interesar:
Conozca inversión de Usaid para combatir desnutrición
Recordó que previamente Li y Col, ya habían logrado la asociación del colesterol de la dieta con el cáncer, en su metaanálisis de 2016, pero que en esta asociación no lineal entre el colesterol de la dieta y el cáncer de mama es significativo cuando el consumo de colesterol fue superior a 370 mg / día.
En ese sentido, llamó la atención sobre el rol que juegan estas grasas en el microambiente, facilitando el desarrollo tumoral.
Sostuvo que se han hecho otras asociaciones como el consumo de bebidas azucaradas (incluyendo 100 por ciento jugo de frutas) asociado no solo al cáncer de mama sino también al desarrollo de cáncer en general, obesidad y diabetes.
Le puede interesar:
Sodonep propone fórmulas para revertir gasto en males de alimentación
Además la carga glucémica y la ingesta de carbohidratos se ha asociado específicamente al desarrollo de tumores negativos para estrógenos, entre las mujeres posmenopáusicas.
Concluyó que las evidencias han demostrado que la dieta es vital para la prevención y como parte de la terapia de todas las enfermedades y condiciones y el cáncer de mama no es la excepción.
Dijo que alimentarse bien es la mejor manera de prevención.
