Santo Domingo.- La presidenta y fundadora de la Fundación Plenitud y asesora técnica del OSES entiende que la inclusión de las trabajadoras domésticas al Sistema Dominicano de Seguridad Social no constituye una carga para los empleadores, porque en salud el Gobierno aporta la cápita del Régimen Subsidiado al cual muchas de ellas ya están afiliadas.
Magdalena Rathe dijo que habría que hacer los estudios correspondientes, pero asegura que la diferencia serían los RD$ 5,000 en medicamentos.
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“Si se aplicara la propuesta de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) para la atención primaria, los medicamentos esenciales estarían cubiertos sin costo en el Primer Nivel de Atención.
Se añaden subsidios por maternidad y enfermedad o discapacidad, los riesgos laborales y las pensiones por vejez, lo cual constituye una buena medida para las personas protegidas.
“Me parece una buena iniciativa que se formalice el trabajo doméstico, que se regulen los salarios, los horarios de trabajo, las vacaciones y, en general, la protección de estas trabajadoras. Creo que se han quedado cortos en los beneficios en salud, pues si van a tener aportes del empleador y del empleado, además del Gobierno, deberían tener acceso a la red privada”, considera la investigadora.
