Santo Domingo.– La nube permite el almacenamiento seguro y accesible de grandes cantidades de datos médicos, como historias clínicas electrónicas, imágenes médicas, resultados de laboratorio y registros de pacientes.
La tecnología es una realidad que ha permeado diversos campos con un impacto positivo en la rapidez de los procesos y el bienestar del ser humano.
La salud no ha sido ajena a esta influencia y actualmente son diversos los procedimientos a los que ha sido aplicada en este sector ofreciendo grandes ventajas.
Tal es el caso de la computación en la nube, también conocida como «la nube», la cual desempeña un papel significativo en el camino a la modernización del sistema sanitario.
La sistematización en la nube ofrece beneficios valiosos para los actores del sector salud, debido a sus desafíos demográficos, epidemiológicos, financieros y regulatorios, explicó Fedor Vidal, CEO de Arium Salud Digital.
La nube permite el almacenamiento seguro y accesible de grandes cantidades de datos médicos, como historias clínicas electrónicas, imágenes médicas, resultados de laboratorio y registros de pacientes.
Añadió que, gracias a la tecnología de la nube, la conexión a Internet permite a cualquier organización de salud el acceso a bajo costo a prestaciones computacionales que hasta hace poco solo estaban disponibles para empresas con grandes presupuestos y recursos humanos en el área de IT (Tecnología Informática).
“El uso del almacenamiento en la nube no solo reduce costos, sino que también tiene un impacto positivo en la salud de los pacientes al facilitar el almacenamiento, intercambio y análisis de información médica. Esto es especialmente importante dado el crecimiento exponencial de los datos de los pacientes”, señaló el ejecutivo.
En cuanto a la seguridad de los datos médicos en la nube, el experto en salud digital manifestó que es decisivo considerar al proveedor de servicios y su compromiso con los estándares de seguridad y protección de datos.
Otro factor relevante es que las empresas que manejan registros médicos implementen medidas de seguridad profesionales certificadas y utilicen tecnología de vanguardia para proteger la información confidencial del paciente.
De igual forma, la sistematización en la nube también permite la implementación de tecnologías como el análisis de big data, la computación cognitiva, la telemedicina y la colaboración móvil, lo que acelera la entrega de soluciones de atención médica avanzadas.
Además, contribuye a la creciente necesidad de una mayor interacción entre los actores de salud y los pacientes, quienes cada vez asumen un papel más activo en el cuidado de su salud.
Sin embargo, destacó que la seguridad de los datos también requiere la educación y concienciación de los usuarios, ya que muchas brechas de seguridad ocurren debido a la falta de precaución de los propios usuarios.
“Es crucial que los pacientes sean educados sobre la protección de sus datos personales y digitales. Aunque ninguna medida de seguridad es infalible, la nube sigue siendo una opción segura para el almacenamiento de datos médicos, especialmente con el aumento de inversiones en ciberseguridad y la adopción de tecnologías de encriptación avanzadas”, especificó el especialista en salud digital.
Dijo también que además de mejorar la seguridad de los datos y optimizar la inversión de recursos, la nube permite movilidad de los datos, beneficios ambientales y facilita la escalabilidad, la innovación y el desarrollo de productos.
Para Vidal, quien es responsable de las programaciones tecnológicas que utilizan importantes centros de salud y laboratorios clínicos digitalizados del país reveló que la interoperabilidad, tanto a nivel nacional como local, está mejorando, con un mayor énfasis en la estandarización de los sistemas y el intercambio de información clínica entre proveedores y sistemas de salud, donde la nube juega un papel trascendental.