Parche reparación biológica usa movimiento del cuerpo para reparar hernias

La hernia espinal, una afección en la que un disco espinal desarrolla una ruptura o desgarro que provoca la salida de su núcleo blando, lo que hace que el disco pierda su capacidad de amortiguar la columna de manera efectiva, causando dolor.

Actualmente, no existen tratamientos definitivos para curar la hernia de disco. Sin embargo, un nuevo desarrollo conocido como parche de reparación activado por tensión (TARP, por sus siglas en inglés) se ha mostrado prometedor en estudios con animales.

Esta innovadora tecnología funciona de manera similar a un parche para neumáticos de un automóvil, sellando roturas de discos en la columna y potencialmente deteniendo una mayor progresión de la enfermedad.

Desarrollado por un equipo de Penn Medicine (Filadelfia, PA, EUA), este «parche» biológico se activa mediante el movimiento natural del cuerpo y ofrece potencialmente una solución para reparar las hernias de disco espinales.

TARPS, que fue desarrollado por el equipo después de aprovechar una extensa investigación de varios proyectos, libera gradualmente un agente antiinflamatorio llamado anakinra a partir de microcápsulas incrustadas.

Esta liberación ayuda a los discos en un modelo animal grande a restaurar la tensión necesaria, revirtiendo la hernia y previniendo una mayor degeneración.

El diseño de los TARP tiene como objetivo no sólo sellar el desgarro sino también reconstruir la tensión del disco y restablecer su función de amortiguación entre las vértebras, un desafío que había sido difícil de superar hasta ahora.

La innovación de TARP radica en su activación a través de los movimientos naturales del cuerpo, que desencadenan la liberación de moléculas antiinflamatorias de las microcápsulas.

Aunque teóricamente es eficaz incluso con un movimiento mínimo, la naturaleza del tejido del disco requiere un movimiento regular.

La eficacia del parche es tal que crea un escenario en el que el desgarro del disco nunca existió, lo que potencialmente desempeña un papel crucial en la prevención de la escalada del dolor asociado con la degeneración del disco.

Este tratamiento potencial, aplicable tanto en medicina humana como veterinaria, se basa en las tecnologías fundamentales utilizadas anteriormente por el equipo de investigación en la creación de discos biosintéticos y otros sistemas de administración de fármacos activados mecánicamente.

Si bien la investigación se encuentra en sus primeras etapas y ha demostrado una prueba inicial de concepto, el avance de este tratamiento hacia el uso clínico en humanos requerirá ensayos prolongados en modelos animales más grandes, según el equipo de investigación.

«Esto está diseñado para ser una intervención temprana que puede cambiar el curso de la progresión de la enfermedad», dijo el coautor principal Harvey Smith, MD.

“Actualmente no existe ningún tratamiento para mitigar las hernias recurrentes que realmente curen el disco. Así que estamos ante una enfermedad que es muy común en personas más jóvenes en edad laboral y que, posteriormente, conduce a una enfermedad discal grave y a la necesidad de una fusión espinal. Cuanto más podamos prevenir eso, mejor”.