Biosimilares demuestran su efectividad en la práctica clínica diaria

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Santo Domingo.- Los inhibidores del factor de necrosis tumoral pertenecen a un grupo de fármacos inmunomoduladores que han tomado un papel importante en el tratamiento de enfermedades reumatológicas, como artritis reumatoide, espondiloartropatías y artritis psoriásica, además de tener aplicaciones terapéuticas en dermatología, gastroenterología y oftalmología; asimismo, han mostrado eficacia clínica, pero el costo es un factor determinante en su adopción en la práctica clínica diaria. Sin embargo, una estrategia parece prometedora para cerrar la brecha al acceso de los biosimilares.

Los biosimilares, o biocomparables, son fármacos biológicos con alta similitud a un producto biológico original previamente aprobado para el tratamiento de alguna enfermedad. Para la aprobación de un biosimilar, este debe haber demostrado en ensayos clínicos que no existen diferencias en la seguridad o la eficacia, en comparación con el original.

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Los biosimilares tienen una composición igual al fármaco original, sin embargo, su conformación tridimensional puede ser distinta y probablemente existan cambios por la formulación y los excipientes utilizados. Se ha propuesto que estas diferencias podrían resultar en una disparidad en la efectividad o en el perfil de seguridad a lo largo del tiempo.

La pérdida de las patentes de varios inhibidores del factor de necrosis tumoral ha permitido que exista gran número de fármacos biosimilares de esta familia. Con el fin de comparar la persistencia bajo tratamiento de los similares con el tratamiento original, un grupo de investigadores franceses realizó un estudio observacional utilizando los datos del sistema de Salud francés.

En este estudio se incluyeron pacientes que recibieron una primera aplicación de un biosimilar de inhibidores del factor de necrosis tumoral por cualquier indicación. Se recolectaron datos sobre el uso de otros fármacos, incluyendo biológicos. El criterio de valoración primario fue la persistencia del tratamiento, definida como el periodo de tratamiento continuo con el mismo fármaco sin suspenderlo.

Se incluyeron 88.776 pacientes, de los cuales 22.670 eran usuarios de infliximab, 24.442 de etanercept y 39.664 de adalimumab. De quienes usaban infliximab, 23% inició el tratamiento con el biológico original y 77% con biosimilares; 9% de estos pacientes tenía artritis reumatoide, 18% espondiloartropatías, 3% artritis psoriásica, 42% enfermedad de Crohn, 22% colitis ulcerosa y 6% psoriasis.

Entre los usuarios de etanercept, 55% inició tratamiento con el biológico original y 45% con biosimilares; 46% tenía artritis reumatoide, 40% espondiloartritis, 6% artritis psoriásica y 8% psoriasis. Finalmente, los usuarios de adalimumab iniciaron el tratamiento con el biológico original en 46% y 54% con biosimilares; 13% tenía artritis reumatoide, 28% espondiloartritis, 5% psoriasis, 28% enfermedad de Crohn, 15% colitis ulcerosa, 9% artritis psoriásica, 1% hidradenitis supurativa y 1% uveítis. Los pacientes tuvieron seguimiento por un promedio de 280 días.