Santo Domingo. – Basada en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que estima que existen 1,280 millones de adultos entre los 30 y 79 años padece de hipertensión, la farmacéutica Pfizer llama la atención de la población sobre la silenciosa enfermedad.
Explica que, debido a que no siempre viene acompañada de síntomas de alerta, ocasiona daños progresivos en la salud a lo largo de los años e incluso la muerte, por lo que se debe estar atento a factores que le favorecen como son: antecedentes familiares de hipertensión, sobrepeso o la obesidad y dietas altas en grasas saturadas y sal.
Otras condicionantes son: edad superior a los 60 años, por calcificación de los vasos sanguíneos. (En las mujeres, existe un mayor riesgo después de los 55 años), ser hombre (si su cintura mide más de 102 centímetros), uso de anticonceptivos orales, personas afroamericanas e inactividad física.
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Más señales de alerta
También, el consumo excesivo de tabaco y bebidas alcohólicas, la diabetes y nefropatías (daños o enfermedades del riñón; así como altos niveles de estrés.
Entre las señales de alerta menos graves, Pfizer señala dolores de cabeza, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y zumbido en los oídos (acúfenos).
Mientras tanto, los síntomas más graves son cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.
La consecuencia de la hipertensión la constituye los aaccidentes cerebrovasculares, demencia y deterioro cognitivo leve, daño a los nervios ópticos, ceguera y acumulación de líquido debajo de la retina, insuficiencia renal y cicatrices en el riñón, infarto del miocardio, insuficiencia y ritmo cardíacos irregular.
También, aneurismas en vasos sanguíneos, muerte cardiaca súbita y estrechamiento de los ductos de la circulación, limitando el flujo y disfunción eréctil y reducción del flujo sanguíneo vaginal.
Cómo enfrentarla
Para contrarrestar la enfermedad se recomienda reducir el peso excesivo y controlar el diámetro de la cintura.
Llevar una alimentación saludable, baja en grasas y sal, comenzar un programa de ejercicio físico regular, mínimo de unos 150 minutos por semana, dejar de fumar, reducir y gestionar el estrés, disminuir el consumo de cafeína, medir periódicamente la tensión arterial.
Asimismo, moderar o suprimir el consumo de alcohol, controlar la apnea obstructiva del sueño y tratar la hipertensión y otras enfermedades que pueda presentar la persona.
