Santo Domingo.- La Sociedad Dominicana de Psiquiatría en su Jornada de Patología Dual: «A
ctualización en el manejo de los trastornos adictivos», trató el tema de los suicidios y su relación con la adicción a sustancias prohibidas; así como la efectividad de la Benzodiacepina en el tratamiento de los trastornos mentales.
Las doctoras María Jerez y Yomaly Almonte presentaron su parecer sobre el primero y segundo tema, respectivamente, en el inicio del evento, en el cual el presidente de la Sociedad, Julio Chestero tuvo las palabras de bienvenida.
Chesteros dijo que la patología dual es una situación clínica de una gran trascendencia, por la creciente frecuencia en la sociedad actual y por la escasez de recursos para abordar los casos de manera integral.
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Señaló que la atención a las personas con esta condición es un desafío para los profesionales de la salud mental.
“Es una necesidad de primer orden el identificar de manera temprana la existencia de ambas patologías (un trastorno mental más un trastorno adictivo), para mejorar el pronóstico y afianzar una recuperación sostenible”, dijo el presidente de la entidad médica.
De su lado, Jerez dijo que los factores duales inciden en los suicidios, por la combinación de ser adicto, consumir varias sustancias y tener un trastorno mental sin diagnosticar, lo que asegura ha influido en ese tipo de muertes en los últimos tiempos.
Novedades
Otra novedad de la salud mental es la consecuencia que generó la COVID-19 en lo que tiene que ver con el encierro al que obligó estar, la pérdida de seres queridos, entre otros factores, que llevó a algunas personas a consumir sustancias prohibidas y a otros a disminuirlas sin un seguimiento con especialistas, por las mismas medidas de restricciones que hubo.
Cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo y de ellos, los jóvenes son los más vulnerables, y es la cuarta causa de muertes a nivel mundial.
En cuanto el tema del uso de la Benzodiacepina en el insomnio, la psiquiatra Almonte dijo que hay opiniones encontradas respecto a su indicación, pero ella la defiende, pues entiende que es muy efectivo para los pacientes con trastornos mentales.
Dice que la oposición de algunos profesionales de la salud mental radica en que el medicamento crea dependencia, sin embargo, asegura Almonte, sigue siendo el ideal de la práctica clínica diaria en atenciones psiquiátricas.
Dijo que tanto ellas como sus colegas conocen la certeza del medicamento en el manejo agudo, la intervención en crisis en las patologías psiquiátricas.
