Cambios cerebrales en el autismo, más radicales de lo previsto

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Estados Unidos.- Los cambios cerebrales que presentan las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) no solo afectan áreas particulares del cerebro que se cree que afectan el comportamiento social y el lenguaje, sino que según un estudio publicado en Nature, son integrales en toda la corteza cerebral.

El trabajo, dirigido por un equipo de la Universidad de California-UCLA (EE.UU.) refina significativamente la comprensión de los científicos sobre cómo progresa el trastorno del espectro autista a nivel molecular. 

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Según información publicada en https://www.abc.es/ este estudio encuentra cambios en prácticamente todas las 11 regiones corticales analizadas, independientemente de si son regiones de asociación críticas más altas, aquellas involucradas en funciones como el razonamiento, lenguaje, cognición social y la flexibilidad mental o regiones sensoriales primarias.

Reduce la hipertensión, mejora el sistema inmunológico, minimiza los efectos nocivos del estrés y ayuda a combatir la ansiedad y la depresión. Además, fomenta las relaciones sociales, adelgaza y mejora el estado físico del cuerpo

Para el nuevo trabajo, los investigadores examinaron la expresión génica en 11 regiones corticales secuenciando el ARN de cada uno de los cuatro lóbulos corticales principales. Compararon muestras de tejido cerebral obtenidas después de la muerte de 112 personas con TEA con tejido cerebral sano.

Si bien cada región cortical perfilada mostró cambios, la mayor caída en los niveles de genes se registró en la corteza visual y la corteza parietal, que procesa información como el tacto, dolor y temperatura.

Los investigadores explican que esto puede reflejar la hipersensibilidad sensorial que se informa con frecuencia en personas con TEA.

Además, encontraron pruebas sólidas de que el riesgo genético de autismo se enriquece en un módulo neuronal específico que tiene una expresión más baja en todo el cerebro, lo que indica que los cambios en el ARN en el cerebro son probablemente la causa del TEA y no el resultado del trastorno.

Uno de los próximos pasos es determinar si se pueden usar enfoques computacionales para desarrollar terapias basadas en revertir los cambios en la expresión génica que los investigadores encontraron en los TEA.

Por Luisa Fernanda Alvarado 

resumendesalud@gmail.com